El subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, asegura que lleva 41 años en el Banco de España y que no tiene apego al sillón. Para entendernos, en la coyuntura actual, que se marcha, que se jubila.

Veamos, días antes de la inesperada moción de censura totalmente legal, escasamente legítima, Mariano Rajoy nombró gobernador del Banco de España a Pablo Hernández de Cos. Ya saben: el relevo en el cargo es inmediato. Si no, el anterior, Luis María Linde tiene que cesar. Eso significa que el actual subgobernador, Javier Alonso, no tiene por qué dimitir salvo que se lo pida el Gobierno, que lo hace siempre a instancia de parte. En otras palabras: el gobierno nombra al gobernador y el principal partido de la oposición nombra al subgobernador.

Alonso: “Sobra capacidad bancaria en España, en Europa”, a fusionarse… o a desaparecer

Javier Alonso puede estar tres años más como subgobernador, pero ya lo ha dicho muy claro: 41 años de servicio y ningún apego al sillón.

Y por cierto, como ya la había leído en el mismo foro (Santander) el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, quien se negara a hablar de las presuntas irregularidades en el Banco Popular, Alonso le devolvió la pelota: tampoco él hablaría del Popular. Es claro: Albella deberá comprender que si él habla de irregularidades en el Popular está haciéndole el juego a su amo europeo (al menos a la JUR) pero está dejando como idiota al inspector de campo del Popu, que era del Banco de España.

El subgobernador también habló del bitcoin. Habló de encuestas y nos explicó que a la gente le gusta ahorrar en metálico. Los que quieran suprimir los billetes pueden pasarlo mal.

El bitcoin es un riesgo para el ahorrador y puede ser utilizado por los terroristas y narcotraficantes. ¿Ha quedado claro?

Y no digamos nada si hablamos del bitcoin. Ojo al dato: el bitcoin es un riesgo para el ahorrador y puede ser utilizado por los terroristas y narcotraficantes. ¿Ha quedado claro?

Fusiones. Vuelve a hablar el subgobernador: “sobra capacidad bancaria en España, en Europa”, a fusionarse… o a desaparecer. ¿Quién dijo que habían dejado de presionar a los bancos que, por cierto, no quieren fusionarse?

Pensar que un impuesto a la banca soluciona el problema de las pensiones es de risa

Alonso cita a Daniele Nouy, súperjefa de inspección europea: sobra capacidad bancaria en Europa (y en España, añade Alonso). Las soluciones son dos: fusionarse o desaparecer. Y sigue, “la segunda gusta menos”.

La gracieta de Pedro Sánchez y su impuesto a la banca: para Alonso, pensar que un impuesto a la banca soluciona el problema de las pensiones es de risa. Pero Pedro Sánchez ya no da risa, que ahora es presidente.

Ahora hay que hacerle la pelotilla.