• Y con ello, de la crisis económica permanente.
  • Han creado una economía mundial de rentistas que ahora se vanagloria de ellos.
  • Y lo más curioso: ahora les preocupa los bajos salarios.
  • Habrá que ir pensando en recortarles el monstruoso poder que les otorgamos.
En todo el mundo la sensación es de que la economía no va ni bien ni mal sino que marcha hacia el precipicio. Incluso cuando surgen las buenas noticias -creación de empleo incluida- la sensación es de fragilidad y cierta inquietud. ¿Y quién ha sembrado esta nota de pesimismo? Pues los hombres y mujeres que se reúnen este fin de semana en Jackson Hole (Wyoming, EEUU). Los gobernadores de los bancos centrales, con las dos estrellas: la norteamericana Janet Yellen y el europeo Mario Draghi (en la imagen). Es el aquelarre de los monetaristas del mundo. Los participantes acuden a esta edición con la convicción de que la historia les ha dado la razón, entre otras cosas porque lo suyo es una verdad circular. Sólo proponen una receta: fabricar dinero. De hecho, han pasado de la conclusión al axioma y ahora consideran que una economía que marcha bien no es aquella que produce muchos bienes y servicios de calidad, sino aquella que fabrica dinero. Y así, si la economía no crece lo que hay que hacer es inundarla en una océano de liquidez. Y si la pobreza no se soluciona… es que necesita más liquidez. En consecuencia, los monetaristas, verdaderos culpables de la crisis económica permanente y global en la que nos movemos, consideran que hay que crear más dinero aún y, así, hasta devaluar toda la economía mundial… que es exactamente lo que han hecho. Han creado, también en paralelo, un mundo de rentistas. Y ahora norteamericanos, europeos, ingleses, japoneses y, en breve, chinos, se asombran de que la figura económica imperante sea el rentista y no el trabajador, ni tan siquiera el empresario. Naturalmente, el rentista no ofrece un servicio a la sociedad salvo, en determinadas facetas, y siempre temporalmente, un servicio de liquidez. Ahora, los Yellen, Draghi, etc., allá en Jackson Hole intentan explicarnos que, a pesar de haber solucionado todos los problemas de la economía mundial, ellos solitos, han surgido unos pequeños desajustes en esto de los salarios, aún muy bajos, a pesar del nuevo renacer económico tras la crisis de 2007. Se trata de una doble mentira, porque ni ha habido renacer económico -sólo el del rentista, es decir, el del especulador-, ni el salario ha subido para permitir formar una familia numerosa. Los triunfadores de hoy no son los que más aportan al bien común -emprendedores , autónomos y trabajadores…- sino el rentista. Pobres tipos los de Jackson Hole: no comprenden cómo habiéndolo hecho tan bien, habiendo creado un mundo de rentitas, encima no les estamos agradecidos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com