• Pide aumentarlo, pero sin superar el 3% del PIB, para contar con 30.000 millones de recursos adicionales.
  • Y eso que ahora está fuera del Gobierno.
  • En su opinión, así se podría bajar impuestos en los próximos cinco años y estimular la economía italiana.
  • Esto refleja que Renzi ya está en campaña, aunque aún no se sabe si finalmente se van a adelantar las elecciones.
  • Claro que su osadía puede salirle cara a Italia: se produce en plena negociación entre Roma y Bruselas por el déficit.
Parece que Matteo Renzi (en la imagen) tiene prisa por volver a ser el primer ministro de Italia, pues ahora juguetea con el déficit. Todo ello para ganarse el favor de los ciudadanos y más teniendo en cuenta el batacazo sufrido en las elecciones municipales. Recuerden que el líder del Partido Democrático tuvo que dejar los mandos del Gobierno de Italia el pasado diciembre, tras perder el referéndum sobre la reforma constitucional y para recuperarlos parece que le vale todo. A pesar de los 20.000 millones de euros de flexibilidad presupuestaria que le ha concedido Bruselas los últimos tres años, el político progresista quiere más y no duda en jugar con fuego. Ahora pide aumentar el déficit, eso sí, sin superar el 3% del PIB, para tener 30.000 millones de recursos adicionales… y lo hace, desde fuera, con su nuevo libro, titulado Avanti (Adelante, en español). Renzi cree que con esta medida podría bajar impuestos durante los próximos cinco años y estimular la economía italiana. Todo esto refleja que el líder progresista está en campaña, aunque aún no se sabe si se van a adelantar las elecciones. La legislatura acaba en febrero de 2018, pero muchos partidos (Partido Democrático, Movimiento 5 Estrellas, Liga Norte o la formación de Silvio Berlusconi, Forza Italia) piden un adelanto electoral al próximo otoño. Claro que la osadía de Renzi puede salirle cara a Italia: se produce en plena negociación entre Roma y Bruselas del déficit para facilitar la elaboración de los próximos Presupuestos. Y eso que desde ambos bandos han querido marcar distancia con Renzi porque está fuera del Gobierno que preside Paolo Gentiloni. Cristina Martín cristina@hispanidad.com