El primer ministro  Benjamin Netanyahu clamó “victoria” este lunes en el tercer duelo electoral en menos de un año en Israel, desafiando así en las urnas a la justicia, recoge Criterio Hidalgo.

Los sondeos a boca de urna divulgados tras el cierre de los colegios electorales daban al Likud, el partido de Netanyahu, 36 o 37 escaños de los 120 del Parlamento, mientras que la formación Azul-blanco de Benny Gantz habría recabado entre 32 o 33 escaños.

“Se trata de una gran victoria para Israel”, tuiteó el primer ministro, quien también expresó su agradecimiento a los votantes. Con sus aliados de la derecha y de los partidos ultraortodoxos, Netanyahu podría conseguir unos 60 escaños, rondando el umbral de la mayoría de la Knéset, el Parlamento, fijado en 61.

Por lo tanto se encuentra en una posición sólida para formar el próximo gobierno y poner fin a la crisis política más larga de la historia del país.