• En los últimos 15 años han llegado al país numerosos solicitantes de asilo, sobre todo de Sudán y Eritrea, tras arduos viajes a través del Sinaí.
  • Israel considera que son inmigrantes ilegales ("infiltrados") y sólo aprueba solicitudes de asilo en pocos casos.
Israel, en el pasado país de emigrantes, deportará a unos 40.000 solicitantes de asilo africanos sin su consentimiento, según anunció este domingo el primer ministro Benjamin Netanyahu (en la imagen) durante una reunión de su Gabinete, recoge DW. Netanyahu explicó que alcanzó un "acuerdo internacional" para poder expulsar sin su consentimiento a los africanos que el Gobierno considera "infiltrados". La oficina del primer ministro no comentó el anuncio. En los últimos 15 años llegaron a Israel solicitantes de asilo sobre todo de Sudán y Eritrea tras arduos viajes a través de la península de Sinaí. Israel les considera inmigrantes ilegales y sólo aprueba solicitudes de asilo en raros casos. El mandatario israelí habló de una política en tres fases. Con la construcción de una valla en la frontera con Egipto se redujo prácticamente a cero el flujo de inmigrantes, mientras que 20.000 "infiltrados" de África ya fueron deportados. La tercera fase de "deportación intensiva" será la que permita ahora expulsar a otras 40.000 personas. Según los medios, se trataría de un acuerdo con Ruanda y Uganda. En los planes del Gobierno isaelí está también cerrar dentro de pocos meses el controvertido centro de Cholot, en el desierto de Néguev. Muchos migrantes viven también en barrios pobres del sur de Tel Aviv, donde suele haber tensiones con los israelíes. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com