El partido Sinn Féin, antiguo brazo político del terrorista IRA, ha roto el bipartidismo en Irlanda y, se ha alzado como el ganador de las elecciones generales, gracias al apoyo de los jóvenes, aunque con un margen demasiado escaso para gobernar, pero los resultados sí le permitirían buscar alianzas de gobierno de otras formaciones, según el recuento de las primeras preferencias de voto, cuando todavía falta el cómputo en 26 circunscripciones, informa RTVE.

Según los resultados publicados por la televisión irlandesa RTÉ, el Sinn Féin, con el 24,5% de los votos, habría obtenido 29 de los 160 escaños de la Cámara Baja de Dublín, siete más que en las elecciones de 2016, mientras que el democristiano Fine Gael (FG), liderado por el primer ministro Leo Varadkar, conseguiría 14 escaños (20,9%) y el Fianna Fail (FF), la principal fuerza de la oposición, tendría 16 (22,2%).

Otros partidos minoritarios, el Partido Verde y el Laborista, habrían obtenido respectivamente el 7,1% y el 4,4% de votos.

No obstante, será el recuento de las siguientes preferencias el que determine el número exacto de escaños que obtendrá cada partido. La asistencia a las urnas, de acuerdo con este primer recuento ha confirmado, fue del 62,9%.

Como explicó Religión en Libertad en octubre de 2019, el aborto y el matrimonio gay son legales en Irlanda del Norte gracias a la labor obstruccionista del Sinn Féin para impedir que se constituyese la asamblea legislativa que podía impedirlo. El antiguo brazo político de la banda terrorista IRA no solo mostró así su desconexión con el carácter católico del nacionalismo irlandés -algo esperado, porque su identidad desde los años 70 es heredera del marxismo-, sino que también abominó de su propia condición nacionalista, pues ha maniobrado para que pueda ser impuesta en esa provincia una ley dictada por el Parlamento de Westminster sin consultar a los norirlandeses.