La actual Administración estadounidense del presidente Donald Trump ha decidido ayudar a los refugiados cristianos que viven en Irak, con casi dos millones y medio de dólares, informa Fides.

El dinero se canalizará a través de la organización benéfica impulsada por el arzobispo caldeo de Erbil, Bashar Warda.

Los refugiados cristianos tuvieron que abandonar desde 2014 sus hogares en Mosul y en los pueblos de la Llanura de Nínive tras la ofensiva de los terroristas yihadistas del Estado Islámico (Daesh).

En este momento, unas  2.500 familias cristianas viven en condiciones precarias en la zona de Erbil, principalmente en el barrio de Ankawa, y por el momento no parecen estar dispuestas a regresar a sus hogares en Mosul y en la Llanura de Nínive, zonas liberadas hace tiempo del dominio yihadista, recuerda Fides.

El 11 de diciembre, Trump firmó la ley que reconoce como “genocidio” la violencia perpetrada en los últimos años por grupos yihadistas contra cristianos y yazidíes en Irak y Siria

Como se recodará, el pasado 11 de diciembre Donald Trump firmó la Iraq and Syria Genocide Relief and Accountability Act of 2018, la ley que reconoce como “genocidio” la violencia perpetrada en los últimos años por grupos yihadistas contra cristianos y yazidíes en Irak y Siria. Esa ley comprometía al gobierno de Estados Unidos a brindar asistencia humanitaria a los grupos que fueron víctimas de la violencia y a procesar a los responsables y perpetradores de las brutalidades. La ley también impulsa la asistencia económica estadounidense para proyectos a favor de las minorías religiosas en Irak y Siria, recuerda también Fides.

Previamente, el patriarca caldeo Louis Raphael Sako había señalado en una entrevista que “en los últimos años en Oriente Medio los cristianos han sufrido injusticias, violencia y terrorismo. Pero esto también les sucedió a sus otros hermanos musulmanes iraquíes y a los de otras religiones. No debemos separar a los cristianos de los demás, porque así se nutre la mentalidad sectaria”.