El Índice de Precios de Consumo (IPC) de enero se quedó en el 1,1% en tasa anual, tras subir tres décimas, según ha confirmado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Y eso que en tasa mensual, los precios bajaron un 1%.

La razón de la subida en tasa anual ha sido el aumento de los precios de la electricidad, del vestido y el calzado, y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente del pescado y marisco.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se mantuvo en enero en el 1%, con lo que se sitúa una décima por debajo del IPC general.

Mientras que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó en enero su tasa anual en el 1,1%, tres décimas más que en diciembre.