El Indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) cayó en julio tres décimas y se situó en el -0,6% en tasa interanual, ha informado el INE.

La causa de este descenso ha sido la caída de los precios del turismo y de la hostelería debido a la pandemia de coronavirus; y el abaratamiento de los precios de los alimentos.

Con la caída de julio, el IPC interanual regresa a los descensos después de que en junio repuntara seis décimas y pusiera fin a cuatro meses de caídas consecutivas. Aun así, la inflación encadena cuatro meses en tasas negativas.

Por su parte, la tasa anual del indicador adelantado del IPCA es del –0,7%. Y la variación mensual del indicador adelantado del IPCA se sitúa en julio en el –1,6%.

En tasa mensual, los precios de consumo registraron en julio una caída del –0,9% respecto al mes de junio, según el indicador adelantado del IPC.

Y de todo esto se desprende que si hay que subir el IVA, tal y como está presionando Europa al Gobierno de Pedro Sánchez -y este se niega por la oposición de los podemitas socialcomunistas-, este es el momento, pues estamos en un escenario de deflación.