España es un mercado importante para ING, al menos en número de clientes, que aumentaron en 115.334 desde marzo de 2019 hasta el cierre del primer trimestre del presente ejercicio. En total, la filial española cuenta ya con 4,05 millones de clientes, de los que algo más de la mitad (2,36 millones) tienen a ING como su banco principal, un 6,5% más que en marzo de 2019.

El crecimiento del banco holandés en nuestro país es indudable, en cuanto a adhesiones, a pesar de las caídas del servicio durante dos días en diciembre y cuatro días en noviembre, pero no sabemos si gana dinero o no, aspecto también importante.

Lo cierto es que el beneficio del grupo se ha reducido un 40,1% durante el primer trimestre y no ha superado los 670 millones de euros, por la provisión realizada para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus.

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