• Los consejeros de Indra cobran una media de 150.000 euros por año.
  • Las pérdidas ocultas descubiertas por Martorell rozan ya los 400 millones de euros.
  • Eso sí, Abril-Martorell cuenta con el apoyo de la bolsa, que ha disparado el valor de la empresa. Durante cuánto tiempo.
  • Y eso que ahora hay que reducir costes -sobre todo plantilla- e intentar vender activos.
  • En concreto, los poco rentables. Ese es el problema.
Decíamos ayer... que había nuevas pérdidas ocultas en Indra provenientes de la etapa Javier Monzón (en la imagen). Con el día del Inversor y el envío a la CNMV del Plan Estratégico de la compañía se levan a casi 400 millones de euros las pérdidas ocultas que dejó el equipo directivo anterior. Por cierto, fuentes de la propia Indra aún eleven esa cifra por sobrevaloración de determinados contratos. En cualquier caso, quedémonos en las cifras oficiales y entonces la pregunta es: pero ¿Qué narices votaban los consejeros de Indra en la era de Javier Monzón? Oiga que ahí han estado representantes de Florentino Pérez, de los March, del Estado, de... por no hablar de los auditores de la firma. Y salían por 150.000 euros de media anual por cada consejero. Por ese 'salario', podían haberse aplicado un poco más. El caso es que el mercado ha vuelto a premiar, con subidas de hasta el 12%, la sinceridad de Martorell. Ahora bien, ya van dos: ¿perdonarán una tercera remoción o empezarán a pensar que esto no funciona? Porque estamos hablando de una pérdidas ocultas que multiplican, en principio casi tres veces, el beneficio tenía que haberse presentado inicialmente. Además, señor presidente: las nuevas cuentas tenían que haberse presentado en la pasada junta de accionistas de junio, no después. En cuanto al plan estratégico, poco que decir, porque no es muy claro. Martorell debe alcanzar no sólo cuántos trabajadores va a despedir sino qué va a vender y a qué se va a dedicar. Está claro que pretende vender Sistemas, que más que una división de Indra es el conjunto de todas las ediciones en sus partes menos especializadas. Claro, pero eso hay que venderlo barato y veremos si alguien quiere comprarlo. Y vender lo bueno no puedes, porque es el corazón de tu negocio. Eulogio López eulogio@hispanidad.com