• Era hasta ahora director general de la división de Defensa y Seguridad y le sustituye Manuel Escalante, bien visto por Defensa y la SEPI.
  • Y Suárez, con ayuda de viejos amigos, negocia un contrato con Oesía, competencia directa de Indra.
  • Fue el hombre de confianza de Morenés y Argüelles, que fracasaron con su plan del polo militar industrial, frente a Javier Monzón.
  • Ahora, los nuevos rostros del Ministerio de Defensa, con un presupuesto más potente, no quieren a Suárez.
Este jueves se reúne el Consejo de Indra y se decidirán cambios que afectan a la cúpula directiva. El más reseñable es el de Carlos Suárez (en la imagen), que deja la compañía porque no es un interlocutor para la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Y tras la vuelta a Defensa, aprovechando el aumento de los presupuestos militares, las relaciones con dicho Ministerio no son baladí. Hasta ahora, Suárez era director general de la división de Defensa y Seguridad de Indra, un cargo que ocupaba desde diciembre de 2010 y que durante un tiempo compartió con José Manuel Pérez-Pujazón, actual responsable del Mercado de Transporte y Tráfico. Suárez llegó a Indra en enero de 2010 como director general adjunto y se puso al frente de la división de Plataformas de Defensa. Con anterioridad, este ingeniero superior aeronáutico había trabajado en la aeronáutica española CASA (hoy integrada en el grupo europeo Airbus), Andersen Consulting, Gamesa Aeronáutica y EADS (que después pasó a llamarse Airbus), según la web de la tecnológica. ¿Por qué ya no es interlocutor de Cospedal? Suárez era un hombre del dúo formado por Pedro Morenés y Pedro Argüelles, que fracasaron en su intento de crear el polo militar industrial. Precisamente por esta relación falló a su entonces jefe, Javier Monzón, pues dicho plan incluía quitarle de la presidencia de Indra, puesto que desde finales de enero de 2015 ocupa Fernando Abril-Martorell. Ahora los nuevos rostros del Ministerio de Defensa tienen un presupuesto potente y no quieren a Suárez. Mientras este, con ayuda de viejos amigos, negocia un contrato con Oesía, que se dedica a lo mismo que Indra (tecnologías de la información e ingeniería aplicada a Defensa y Seguridad), ¿no hay conflicto de intereses o compromiso de no competencia? Veremos qué pasa. A Suárez le sustituye Manuel Escalante, actual jefe de ciberseguridad de Indra, un tecnólogo bien visto por Defensa y la SEPI. Algo a tener en cuenta, pues Defensa y Seguridad, junto a Tecnologías de la Información, será la prioridad de la tecnológica de la que la SEPI posee el 18,75% del capital. Así podría mejorar el problema de los ingresos estancados y con el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. Cristina Martín cristina@hispanidad.com