• El consejero delegado está imputado en el caso Púnica.
  • Y su esposa, María Fernanda Richmond, ex directora financiera del Canal de Isabel II, en la Operación Lezo.
  • Si abandona la compañía antes de fin de año no cobra el bonus trianual previsto.
  • Oscilaría entre 3,14 y 4,18 millones de euros, además de la retribución variable anual.

Fernando Abril-Martorell ya no cuenta con Javier de Andrés (ambos en la imagen, de izquierda a derecha) y quiere echarle más pronto que tarde, concretamente, antes de fin de año. Recuerden que De Andrés, amigo íntimo de Ignacio González, está imputado en el caso Púnica desde el pasado mes de abril, un hecho que algunos consideraron suficiente para exigir su cese inmediato. Pero no, Abril-Martorell lo ha mantenido como número dos de la compañía desde que asumió la Presidencia en enero de 2015. Ni los malos resultados del último año de Javier Monzón -De Andrés es Ceo de INDRA desde diciembre de 2010- ni la imputación judicial han sido suficientes para cesarle. Además, su esposa, María Fernanda Richmond, ex directora financiera del Canal de Isabel II, está igualmente imputada en la Operación Lezo. Pero ni por esas. Abril-Martorell ha mantenido a De Andrés contra viento y marea… hasta ahora. Y el momento no es casual, ni mucho menos, porque si le echa antes del 31 de diciembre, De Andrés no cobrará la retribución variable a medio plazo (RMP), es decir, el bonus por el cumplimiento del Plan Estratégico 2015-2017. Así lo establece la compañía en el último informe sobre remuneraciones de los consejeros, remitido a la CNMV. Cobrar la RMP "está condicionada a la permanencia del consejero ejecutivo en la Sociedad durante dicho periodo (2015-2017)". La decisión de Abril-Martorell es importante, sobre todo para el bolsillo de Javier de Andrés. Estamos hablando de un bonus que se entregará en acciones de la compañía: 264.264 títulos en caso de que el cumplimiento del Plan Estratégico sea del 100%, y 351.471 acciones -el máximo- si es del 133%. Traducido en dinero y teniendo en cuenta la cotización de INDRA de este lunes (11,9 euros por acción), son 3,14 millones de euros en el primer caso y 4,18 millones en el segundo. No está nada mal, sobre todo comparado con la retribución variable anual prevista que cobrará De Andrés aunque se marche antes de fin de año: 770.000 euros si el cumplimiento es del 100% y 924.000 euros si es del 133%. En resumen: Abril-Martorell quiere echar a De Andrés y, de paso, ahorrarse entre 3 y 4 millones de euros. Claro que la RMP del presidente es superior al del Ceo: 372.372 acciones si se cumple el Plan Estratégico al 100% (4,43 millones de euros) y 495.254 títulos si es del 133% (5,89 millones de euros). A estas cantidades hay que sumarles la retribución variable anual que, en el caso del presidente son 1,08 millones (100% de cumplimiento) y 1,3 millones (133% de cumplimiento). Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com