• Y lo más importante: ¿dónde está el plan de negocio de la compañía?
  • En principio, los más afectados son los trabajadores de más de 50 años, aunque también hay un sesgo por especialidad.
  • Pero esto no es todo. Lo más importante es que Abril-Martorell  aún no ha concluido el plan de negocio. No sabemos lo que va a ser de Indra.
  • Hasta ahora, las pérdidas ocultas afloradas han servido para revitalizar la acción, pero ese efecto es transitorio.
  • En definitiva, el Gobierno deja Indra para la próxima legislatura pero Abril-Martorell debe darse prisa.
  • Algunos accionistas se muestran dispuestos a lanzar una acción de responsabilidad civil contra Javier Monzón.
afectadosCetroROLCentroCategoría. Y esta es la INDRA, directora general adjunta de Recursos Humanos da cuenta de la oferta de condiciones de despido para 1.859 trabajadores de Indra. Oiga no es para tirar cohetes. Afecta sobre todo a trabajadores de más de 50 años, lo que indica que el criterio, más que de talento, ha sido de edad. Lo más importante, el plan estratégico sigue sin estar elaborado. Fernando Abril- Martorell no debería tomarse vacaciones porque la cosa urge. No le urge el gobierno, consciente de que INDRA se queda para la próxima legislatura y a lo mejor para otro gobierno. No corre prisa responder a la pregunta: ¿qué va a ser de Indra? No basta con hablar de Estados Unidos y Brasil, o de productos de alto valor tecnológico. Es necesario concretar a qué se va a dedicar Indra. Hasta ahora, el reconocimiento de pérdidas ha elevado la cotización de la compañía pero eso es un efecto transitorio y muy pasajero. Por cierto, algunos accionistas que quieren lanzar una acción de responsabilidad civil son el ex presidente Javier Monzón, por presunta falsedad en las cuentas y por cómo ha dejado la compañía. Estas cosas no suelen prosperar pero, en cualquier caso, muestra por dónde van los tiros y el cabreo creciente. Por ahora, lo está pagando la plantilla. Como siempre. Eulogio López eulogio@hispanidad.com