• El grupo sostenía con ese precio su resultado y dividendos. Todo lo que suba de 40 es más aire.
  • Ya puede replantearse la extracción de pozos de Talisman en los que hasta ahora no compensaba.
  • El barril toca los 55 dólares que no veía desde julio de 2015, con un detonante: la cumbre de la OPEP.
  • En un mes, el crudo se ha encarecido ya un 13%, a pesar de que este año ha estado a 26 dólares.
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha logrado conducir la petrolera, sin sobresaltos ni en los resultados ni en el dividendo, con un petróleo a 40 dólares, como recordó en la última junta de accionistas. Todo lo que suba el barril a partir de ahí, por tanto, es miel sobre hojuelas para el grupo. Y es oportuno recordarlo este lunes, cuando el barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza ya a 55 dólares, el nivel más elevado desde julio de 2015. El detonante de la escalada del crudo ha sido la cumbre de la OPEP, celebrada en Viena la semana pasada, donde se alcanzó un acuerdo para recortar la producción un 4,5% (1,2 millones de barriles diarios, hasta 33,7 millones). Es la primera rebaja en ocho años, con el fin de estabilizar los precios, y ella se sumó otra de 600.000 barriles diarios por parte de los países que no pertenecen a la OPEP, como Rusia (que corre con el 50%). Para Repsol es una ayuda adicional, a pesar de que se había acostumbrado a convivir en distintos escenarios de precios -gracias a la diversificación del negocio- pero no por debajo, en sus previsiones, de los 40 dólares. El escenario cambia, por tanto, y la compañía puede empezar a replantearse la extracción de crudo de los pozos, sobre todo de Talisman, en lo que no compensaba hasta ahora por el cálculo de inversión, costes y precios. Repsol realizó sus estimaciones sobre una serie de factores, como la demanda internacional de crudo, en función de las previsiones económicas, que ya ha crecido al 1,6%. También tuvo en cuenta la presión de los principales productores, sobre todo Arabia Saudí, que no habían dejado de bombear a pesar de la caída de precios. Como ya les informamos a mediados de noviembre, las petroleras se han repuesto en bolsa tras dos años de batacazo, pero con Repsol como tercera en ese despegue. En los últimos doce meses, sus acciones se han revalorizado un 26% y sólo se han situado por encima la angloholandesa Royal Dutch Shell (32%) y la británica BP (28%). La evolución del barril de crudo desde octubre de 2014, cuando estaba a 100 euros, ha sido más que sinuosa pero a unas les ha pillado con el paso más cambiado que a otras, con un trasfondo, además, bastante revuelto por los intereses geopolíticos. El barril cerró 2014 a 60 dólares, cotizó a una media de 55 en 2015, la media de 2016 está en 43 dólares, aunque en enero y febrero bajó a 26 dólares de media. Y ahora, tras la cumbre de la OPEP ya está a 55. Respecto a la cotización de hace un mes ha subido ya 10 dólares y se acerca ya a los 60 que rondará durante 2017 según los cálculos de los analistas. Rafael Esparza