Este miércoles, se puede ver un nuevo favor de Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola, y la lista es larga. Ahora la eléctrica construirá la mayor planta fotovoltaica del País Vasco junto a Grupo Mondragon, la Diputación Foral de Álava y el Ente Vasco de la Energía (EVE).

Una colaboración público-privada para seguir impulsando la transición energética, que tanto gusta a Galán, y que en este contexto de crisis tras el coronavirus, también supone una apuesta por la recuperación verde, de la que es partidario, como la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. Iberdrola tendrá el 75% de la planta fotovoltaica Ekienea; el EVE, con el compromiso de adhesión de la Diputación, un 20%; y el grupo cooperativo a través de Krean, un 5%. Ekienea tendrá 100 megavatios (MW) de potencia y una inversión cercana a los 70 millones de euros, lo que permitirá satisfacer el consumo anual de más de 160.000 personas, la mitad de la población de Álava.

La planta Ekienea se ubicará en la finca de Lacorzana, en Armiñón (Álava), junto a la planta solar de Ekian, de 24 MW que se inauguró el pasado enero. Se prevé que el proyecto se pueda empezar a ejecutar en 2022, por los procesos previos de observación ambiental y tramitación administrativa, y que la puesta en marcha llegue en 2023.

Ekienea tendrá 100 megavatios (MW) de potencia y una inversión cercana a los 70 millones de euros, para satisfacer el consumo anual de más de 160.000 personas

Así, Iberdrola se resarce tras haber salido del accionariado de Siemens Gamesa, algo que no gustó nada a los nacionalistas vascos. De hecho, la presentación del nuevo proyecto fotovoltaico ha contado con la presencia del actual lehendakari y candidato del PNV a las próximas elecciones autonómicas vascas, Íñigo Urkullu. No se puede obviar lo mucho que le gusta al salmantino Galán el País Vasco: por ejemplo, disfruta mucho todos los años del ‘Día del Accionista’ en el Palacio Euskalduna (este año no, porque ha tenido que celebrar la Junta de forma telemática), e Iberdrola tiene su sede social en Bilbao.

Paralelamente, conviene señalar que es una nueva alegría para el EVE, pues hace poco más de una semana se conoció que daría colaboración a las plantas de combustibles cero emisiones y de gas que levantará Repsol en Bilbao. Además, Iberdrola lleva años apoyando a los proveedores locales, entre ellos, la empresa vasca Ingeteam, que recientemente se ha adjudicado un nuevo contrato por 18,6 millones para la planta fotovoltaica Francisco Pizarro en Extremadura, el cual se suma a los que tiene para participar en la construcción de 800 MW en España y México.