• Iberdrola redujo la producción de electricidad de estas plantas un 30,4% durante 2014.
  • Por el contrario, la hidráulica fue la que más subió, casi un 20%.
  • La energía nuclear sigue siendo la estrella: aportó el 40% de la electricidad producida por la compañía en nuestro país.
  • La situación de las eléctricas no es sostenible: presionan al Gobierno para que acelere el decreto de hibernación.

El balance energético de Iberdrola correspondiente a 2014 lo deja claro. Los ciclos combinados de gas están muertos. La electricidad producida por estas plantas bajó un 30% respecto a la producida en 2013. Y el bajón ha sido especialmente fuerte desde el mes de octubre, cuando descendió un 49,2% respecto al mismo periodo de 2013. En el conjunto de las fuentes de energía, estos ciclos combinados sólo representaron el 1,9% de toda la electricidad producida por Iberdrola en España.

Y el porcentaje podría seguir bajando este año. De hecho, los ciclos combinados han estado trabajando, durante la crisis, por debajo del 10% de su capacidad. La baja demanda y el hecho de que esta fuente de energía es la última que entran en el 'pool' eléctrico -primero entra la nuclear, luego la hidráulica y después las renovables-, han lastrado a estas plantas desde el mismo momento en que entraron en funcionamiento.

Por eso, las compañías están presionando al Gobierno para que apruebe, de una vez por todas, el decreto de hibernación de estas plantas. Su esperanza es que lo haga durante el primer trimestre de este año. Ya veremos.

La otra cara de la situación es la energía nuclear, que sigue siendo la que más aporta. Concretamente, el 40% de toda la electricidad producida por Iberdrola en España durante 2014. La hidráulica ocupa la segunda plaza, con el 29,1% y las renovables, en su mayoría molinos de viento, la tercera. Aportan el 21,6% de la electricidad.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com