Parece que Iberdrola ha empezado a considerar el ciclo combinado y el gas como activos no estratégicos a juzgar por varios movimientos de su plan de rotación de este tipo de activos incluido en sus ‘Perspectivas Estratégicas 2018-2022’. Este jueves, ha anunciado la venta de su cartera de suministros de Gas Natural Licuado (GNL) en Reino Unido y hace unos meses, hizo lo mismo con los activos de generación convencional (ciclos combinados) de ese país y con el negocio del almacenamiento de gas en EEUU.

Eso sí, la decisión de desinvertir depende del país -y por tanto, de las retribuciones que recibe-. Así, se puede ver que la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán opta por desinvertir en ciclo combinado en Reino Unido, donde se ha desprendido de 2.566 megavatios (MW), pero mantiene esta tecnología en España (5.605 MW) y México (5.500 MW), por ejemplo. Y es que la única energía que abandona es el carbón.

Sigue apostando por el ciclo combinado en España y México, por ejemplo 

Este jueves, le ha llegado el turno a su cartera de suministro de GNL, de transporte marítimo y de capacidad de regasificación en Reino Unido a largo plazo, así como otros contratos accesorios relacionados con el suministro de gas. El precio ha sido de 115 millones de euros y la compradora, Pavilion Energy, filial del fondo soberano de Singapur -Temasek-, que está en el accionariado, por ejemplo, de Repsol-.

Tras esta operación que se culminará el 1 de enero de 2020, el balance del plan de rotación de activos no estratégicos por valor de 3.500 millones es más que positivo: ya ha superado los 1.700 millones, casi la mitad del objetivo. A las desinversiones ya comentadas, se han sumado otras, como la del uso de la fibra óptica en España; la participación minoritaria en Tirme (compañía de gestión de basuras); la de su única planta termosolar, Puertollano, o la del edificio Torre Auditori, en Barcelona.

Es el primer productor de energía eólica, gracias a la terrestre, porque en marina aún le ganan Orsted, Vattenfal y E.On

Y es que la prioridad son las energías renovables, que acaparan el 39% (13.300 millones) de los 34.000 millones que Iberdrola planea invertir hasta 2022. De hecho, la eléctrica aspira a ser líder en eólica marina (también denominada offshore), porque es el primer productor eólico gracias a ser la pionera en eólica terrestre (onshore). Claro que tiene tarea porque en la marina, actualmente es el cuarto productor mundial, tras la compañía danesa Orsted, la sueca Vattenfal y la alemana E.On.