International Airlines Group (IAG) celebra en bolsa el anuncio de mayores inversiones y Ebitdar -beneficio bruto de explotación antes de costes por alquiler de flota- para los próximos cinco años, así como las buenas notas que le han puesto S&P y Moody’s. Al inicio de la sesión, las acciones han subido un 5%, alza que se ha desinflado al 1,2% una hora después, pero a partir de ahí han vuelto a subir hasta el 2,6%.

Eleva la inversión neta un 23,8%; el Ebitdar, un 10,7% y el crecimiento de la capacidad, un 6%

En su Día de los Mercados de Capitales, el holding aéreo que integra British Airways, Iberia, Aer Lingus y Vueling ha elevado su previsión de inversión neta un 23,8%, pasando de los 2.100 millones de euros del periodo 2018-2022 a 2.600 millones para los años 2019-2023. Asimismo, su estimación de Ebitdar ha subido un 10,7%, desde los 6.500 millones a los 7.200 millones. Además, prevé un mayor crecimiento de la capacidad, que será del 6% al año, en lugar del 5%.

Respecto a la inversión, puede que IAG tenga en cuenta las cifras del tercer trimestre a la hora de distribuirla entre sus diferentes aerolíneas. British Airways ha registrado un margen de operación del 20,1%; Iberia del 18,8%; Aer Lingus del 28% y Vueling del 25,9%. Así como las del retorno sobre el capital invertido 'RoIC' durante los últimos cuatro trimestres: 16,7% en British Airways, 12,3% en Iberia, 27,9% en Aer Lingus y 13,4% en Vueling.

S&P y Moody's avalan la solidez de su negocio y su saludable situación financiera 

Paralelamente, el holding aéreo que tiene como consejero delegado a Willie Walsh ha recibido por primera vez un rating de S&P y Moody’s: BBB- con perspectiva estable y del Baa3 con perspectiva estable, respectivamente. Algo que evidencia la solidez de su negocio y su saludable situación financiera, según los analistas del Banco Sabadell.

Claro que las buenas noticias no acaban aquí, pues en Chile, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) ha aprobado, aunque con condiciones, la alianza de Latam con British Airways e Iberia, con la que quieren reforzar su liderazgo en el Atlántico. Eso sí, aún podría toparse con alguna piedra en el camino si los turoperadores chilenos deciden reclamar.