Según publica La Razón, Juan Carlos Monedero sigue empeñado en acreditar ante el juez Juan José Escalonilla del «caso Neurona» que sus trabajos para la consultora mexicana se prestaron realmente y que no cobró 26.200 euros como comisión por la contratación de Neurona Comunidad por parte de Podemos para la campaña de las generales del 28 de abril de 2019.

Y es que el cofundador de Podemos tiene un compromismo muy claro que cumplir desde 2015: “Nosotros planteamos que hay que terminar con la corrupción”.

Su implicación en el caso Neurona se remonta al momento en el que el juez Escalonilla, que investiga la presunta financiación ilegal del partido morado citó a Monedero el pasado15 de marzo, después de que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) indicara en un informe que cobró 26.000 euros de la matriz mexicana de la consultora política Neurona -que firmó con Unidas Podemos el contrato para las elecciones de abril de 2019- con una "factura falsa". Un informe que forma parte del sumario de la pieza secreta del caso 'Neurona' que abrió el septiembre de 2020.

A finales del mismo mes, el ideólogo de Podemos, -siempre muy humilde- reconocía ante el juez:  “Seguramente pese a ser doctor en Ciencias Políticas no voy a poder dar clases de cómo se hace bien una factura”

Y, mientras avanzan las investigaciones, la defensa de Monedero ha remitido ahora al magistrado una memoria USB con documentación que le reclamó el instructor -que investiga la supuesta financiación irregular de Podemos- en relación a los links que aportó para certificar que Monedero se desplazó efectivamente en 2018 a México, Colombia y Argentina para prestar esas tareas de consultoría (a razón de 100 dólares la hora por un total de 300) de las que la UDEF y el juez desconfían.

Según recoge La Razón, en un escrito que su abogado, Antonio Segura, remitió al juzgado horas antes de esa comparecencia, defiende que esos trabajos se prestaron y los fundamenta en la condición de Monedero de «constructor de opinión pública» en la región y en sus «profundos conocimientos sobre América Latina», lo que «prestigiaba» a Neurona Consulting, la matriz de la consultora a la que Podemos pagó 323.000 euros por la campaña de esos comicios.