El enfrentamiento entre la policía y los manifestantes en las calles de Hong Kong aumenta cada vez más y los guardias del orden continúan dispersando a la multitud con gases lacrimógenos, indicó la policía en su página web, recoge Sputnik.

La policía denunció que una manifestación, en un inicio autorizada por las autoridades, desencadenó numerosos actos de violencia y vandalismo en varias áreas de la ciudad.

"A partir de la noche, los manifestantes bloquearon las carreteras y causaron graves daños en el área de Whampoa, (...) la policía no tuvo más remedio que usar la fuerza mínima necesaria, incluyendo los gases lacrimógenos, para la operación de dispersión", revela el comunicado.

Se denunció que ciertos manifestantes atacaron a un transeúnte, "poniendo en peligro el orden público y la seguridad", además de lanzar contra los policías ladrillos y otros objetos pesados.

La policía denunció que una manifestación, en un inicio autorizada por las autoridades, desencadenó numerosos actos de violencia y vandalismo en varias áreas de la ciudad"

Desde junio pasado, Hong Kong vive una oleada de protestas cuyo detonante fue un proyecto de ley que permitiría la extradición de prófugos de la justicia a Taiwán, Macao y China continental.

El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, que habría facilitado la entrega de disidentes políticos a Pekín, pero rechazó otras demandas de la calle, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar el proceso de reformas políticas.

Durante seis meses de protestas resultaron heridas al menos 2.600 personas incluidos 470 policías, según el secretario de Seguridad hongkonés John Lee. La policía disparó casi 10.000 rondas de gases lacrimógenos y 19 rondas de municiones reales. De unas 5.800 personas detenidas desde junio, 932 fueron imputados por actos vandálicos, agresión contra agentes y otros delitos.