El número de hipotecas constituidas sobre viviendas ha bajado un 27,6% en tasa anual en mayo, hasta situarse en 25.538, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un dato que demuestra que la crisis económica provocada por el coronavirus no es otra cosa que una crisis de demanda.

La caída de hipotecas en mayo supera la registrada en abril (-18,4%) y refleja cómo los españoles no se atreven a comprar vivienda en estos momentos. Algo que no hace gracia a los bancos, que meses atrás, antes de la llegada del Covid-19, habían entrado en una guerra por ofrecer las hipotecas más atractivas. Además, no hay que olvidar que el stock de viviendas se va acabando, pero no abunda la obra nueva, y que los precios no están subiendo notablemente…

Eso sí, falta lo primordial: la gente no se atreve a dar el gran paso de comprar vivienda ante la gran incertidumbre que vivimos. Y ante todo: una crisis de demanda es aquella en la que el personal no tiene un euro. Así que el mercado puede ser eficiene y atractivo que si no hay dinero para comprar...