De contemplar la salida a Bolsa (N+1 exploró el asunto en 2014) a desmantelar el grupo, pasando por la venta del 49% a los chinos de HNA (año 2015). Juan José Hidalgo creó un gigante del turismo con mucho trabajo y mucho esfuerzo, pero le sucedió lo que a muchos empresarios exitosos: no supo preparar la sucesión y, peor aún, no supo gestionar las relaciones familiares dentro de la empresa… familiar.

Para entendernos: Javier Hidalgo se desvinculó completamente del grupo en 2013 y vendió su 5,14% a Abel Matutes. Quería emprender su propio camino y lo hizo. Un año después -noviembre de 2014-, su padre ni siquiera le nombró cuando habló de su futura sucesión. La elegida era María José (5,14% de la empresa), entonces directora general de Air Europa. “Mientras tenga salud seguiré al frente” aseguró el patriarca, pero cuando llegue el momento “dejaré todo a mis hijos y María José es la que está cogiendo más el mando”, aseguró.

Dos años después, sin embargo, y tras los intentos fallidos de cotizar en Bolsa y vender el 49% del grupo a los chinos de HNA, 'Pepe aviones' nombró consejero delegado a su hijo Javier ante la sorpresa de todos y el cabreo de muchos, por ejemplo, de María José.

Javier era, además, el único de los tres hijos sin participación en la empresa -Cristina también tenía un 5,14%-, lo que hacía más difícil, si cabe, la relación con su hermana mayor, María José: ella debía reportar a su hermano y, al mismo tiempo, le podía pedir cuentas como propietaria. Un lío que se solucionó en 2018, cuando compró el 10% de Globalia que estaba en manos del Banco Popular, un porcentaje que más tarde amplió hasta el 17%, tras comprar la participación de Unicaja.

Las restricciones por la pandemia han marcado el final de Globalia… y de Javier Hidalgo como Ceo, según Vozpopuli. Antes de dimitir, Javier cerró la venta de Air Europa, la joya de la corona, a IAG, por 500 millones de euros más los 475 millones de ayudas otorgados por la Sepi, acordó la fusión de Halcón Viajes y Viajes Ecuador con las agencias del grupo Barceló, en una nueva empresa llamada Ávoris y de la que María José será vicepresidenta. Permanecen en el grupo, de momento, los hoteles Be Live y el negocio de handling de Air Europa.

Javier se marcha mientras María José permanece en una Globalia que ya no es la misma. Algo muy similar al Grupo Villar Mir.