• Ahora, asegura que es necesario que se den condiciones de mercado, pero no es sólo eso, sino despejar los quistes jurídicos que arrastra la entidad.
  • Guindos se rinde: BMN no se puede colocar a otra entidad y deberá salir a bolsa.
  • El ministro habla de iniciar el proceso de venta… pero lo alarga hasta 2017.
  • Lo que ocurre es que no ha logrado colocarle BMN a Bankia ni a ninguna otra entidad.
  • Es decir, que intentó el método Abanca y no le salió, así que ahora tendrá que salir a bolsa, como Liberbank.
El ministro de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), ha reconocido implícitamente que el Estado debió vender Bankia antes, y una participación mayor que el 7,5% que vendió en febrero de 2014. Ahora asegura que es necesario esperar a que se den condiciones de mercado. Sin embargo, no son sólo condiciones de mercado lo que hacen falta, sino despejar para siempre los quistes jurídicos que arrastra la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. Hablamos, por ejemplo, del proceso abierto por la salida a bolsa, o las preferentes. El ministro ya no pretende colocar Banco Mare Nostrum (BMN) a Bankia ni a ninguna otra entidad. Lo ha señalado este martes, durante la sesión de control al Gobierno, en el Pleno del Congreso: el FROB ha iniciado el proceso para "dar liquidez" a sus participaciones en BMN, aunque ha reconocido que "no las venderá inmediatamente". De hecho, tiene de tiempo hasta finales de 2017, como ha recordado el propio ministro. El asunto es que nadie quiere BMN. Por eso, el titular de Economía se ha rendido. Ya no buscará más y ha decidido que el futuro de la entidad fruto de la fusión de Caja Granada, Caja Murcia y Sa Nostra debe estar en bolsa. En otras palabras, Guindos ha intentado aplicar, en la entidad de la que fue consejero, el método Abanca –colocarla a otro banco- y no le ha salido, así que ahora tendrá que salir a bolsa, como ya hizo Liberbank. Pero ojo, porque BMN no es Liberbank. Para empezar, la red de al entidad que preside Carlos Egea es peor que la de Liberbank. Además, BMN, a diferencia del banco que dirige Manuel Menéndez, tiene un serio problema de cláusulas suelo. Un apunte final: Guindos se aferra a que sólo se ha gastado 40.000 millones de euros en sanear la banca. Hay que tener cara para hacerlo, máxime cuando el mismísimo presidente del FROB duplica esa cifra. Y se queda corto. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com