Grifols no ha tenido unos buenos resultados en el primer trimestre. Y es que beneficio neto se ha desplomado un 30%, los ingresos han caído un 8,4% y la deuda neta ha aumentado.

La multinacional española de hemoderivados sufre por el tipo de cambio y por la crisis del Covid-19 y las restricciones de movilidad que conlleva, las cuales le suponen problemas para obtener y abastecer de plasma. Y para intentar solventar estos problemas, ha comprado más centros de plasma en los primeros meses del año, ampliando su capacidad en 1,4 millones de litros de plasma adicionales al año: ya cuenta con 351, de los que 296 están en EEUU y 55 en Europa (concretamente en Alemania, Austria y Hungría).

El Ebitda baja un 15,5%, a 296,8 millones, aunque la compañía prefiere destacar que es de 322 millones sin contar con el impacto por tipos de cambio, y el margen bruto continúa en el entorno del 45%

Grifols ha ganado 129,9 millones de euros hasta marzo, lo que supone un 30,3% menos que hace un año. El Ebitda ha bajado un 15,5%, a 296,8 millones, aunque la compañía prefiere destacar que ha sido de 322 millones sin contar con el impacto por tipos de cambio, y el margen bruto continúa en el entorno del 45%.

Los ingresos se han situado en 1.184,7 millones, lo que supone una caída del 8,4% y un peor comportamiento del registrado en el conjunto del año pasado (+4,7%). Por negocios, la división Bioscience ha facturado 901,3 millones (-13,3%) gracias a que los nuevos productos y el aumento del precio de algunas proteínas plasmáticas ha amortiguado el menor plasma obtenido y por ende, las menores ventas. Le sigue Diagnostic, con 203,3 millones (+21,1%) debido a las ventas del test molecular para detectar el Covid-19 y al crecimiento del análisis virológico por tecnología NAT; Bio Supplies, con 56,3 millones (-12,2% por las menores ventas de plasma a terceros); y Hospital, con 31,2 millones (+1,7%).

Diagnostic es la división que más aumenta ingresos (+21,1%) debido a las ventas del test molecular para detectar el Covid-19 y al crecimiento del análisis virológico por tecnología NAT

Por su parte, la deuda financiera neta ha seguido creciendo, en concreto, en 400 millones respecto al cierre del año pasado, hasta los 8.900 millones. Claro que la empresa de hemoderivados prefiere destacar que es de 6.200,5 millones, sin contar el impacto de la IFRS 16. Y ojo, porque con la caída del Ebitda y las diversas adquisiciones (BPL, Kedrion, Alkahest y Gigagen), el ratio de deuda neta sobre Ebitda ha pasado de 4,52 a 5,1 en tres meses. “La gestión del endeudamiento es una prioridad para la compañía que trabaja activamente para reducir los niveles de deuda”, recoge en los resultados, aunque cuenta con recursos y liquidez (más de 1.000 millones entre efectivo y líneas de crédito) para cumplir con las obligaciones a corto y medio plazo.

Conviene recordar que el año pasado registró récord de ingresos, pero este no se tradujo en ganancias, y elevó la deuda. Eso sí, los dos primeros ejecutivos (Raimon Grifols Roura y su sobrino Víctor Grifols Deu) no notaron el impacto del Covid, pues cobraron 1,5 y 1,36 millones en 2020, casi lo mismo que en 2019. El que sí se vio un poco afectado fue el presidente no ejecutivo y consejero dominical, el independentista Víctor Grifols Roura, que recibió 965.000 euros. Y no se puede olvidar que será muy independentista, pero se llevó la sede operativa a Irlanda para pagar menos al fisco.