Grifols ha reducido un 23,9% su beneficio neto, hasta 218,2 millones de euros, en el primer semestre por el impacto de 185 millones debido al coronavirus. Y todo ello, pese a los mayores ingresos y a los múltiples trabajos que está haciendo contra la pandemia (de la que sacó tajada en el primer trimestre y espera hacer lo mismo a corto plazo).

La multinacional catalana de hemoderivados ha registrado una ingresos de 2.677,3 millones (+10,5%), gracias al impulso de la división Bioscience. Asimismo, ha puesto en marcha un plan de reducción de gastos operativos estimado en 100 millones.

La deuda financiera neta es de 5.501,9 millones sin el efecto de la normativa IFR16 (739,9 millones) y el ratio sobre Ebitda es de 4,3 veces

La deuda financiera neta se ha situado en 5.501,9 millones sin el efecto de la normativa IFR16 (739,9 millones), con lo que el ratio sobre Ebitda ha sido de 4,3 veces. A pesar de que el apalancamiento sigue siendo elevado, Grifols no tiene que afrontar vencimientos ni amortizaciones significativas hasta 2025. Además, cuenta con una liquidez de unos 1.900 millones al cierre de junio. 

La compañía catalana ha entregado ya en EEUU los primeros lotes de tratamiento anti-Covid para su uso en ensayos clínicos (elaborados con plasma de personas recuperadas) y ahora trabaja para hacer lo mismo en Europa. Cómo no, el imperio yanqui le importa más que el viejo continente (y no digamos ya España, aunque en marzo trabajaba en un ensayo clínico con plasma de pacientes recuperados, pero aludía a que no dispone de centros de donación de plasma propios, como en EEUU). Asimismo, se ha aliado con Hologic, compañía global de tecnología médica especializada en el diagnóstico molecular de enfermedades infecciosas, para facilitar pruebas de detección en nuestro país.