• La empresa paga 78 millones por Medkeeper para reforzar su posición en la división de hospitales.
  • Tiene una deuda de 5.244 millones, más de cuatro veces el Ebitda, que tiene en vilo a sus inversores.
  • Es la única del Ibex que sigue en Cataluña, por los anhelos independentistas de su patrón, pero tributa en Irlanda.
La empresa catalana Grifols ha comprado el 51% la tecnológica americana Medkeeper por 98 millones de dólares (en euros, 78,7 millones), según un hecho relevante a la CNMV. La empresa, fuertemente apalancada, pretende así reforzar el peso en Estados Unidos, su principal mercado, y la división internacional de hospitales. La operación en Medkeepe, que desarrolla y comercializa aplicaciones informáticas para la farmacia hospitalaria, se ha realizado mediante una ampliación de capital e incluye una opción de compra del otro 49% en los próximos tres años. Paradójicamente, el principal problema de Grifols es la elevada deuda que soporta, lo que le ha provocado no pocos sustos en la cotización. La deuda, de hecho, aumentó en 1.435 millones, al cierre del tercer trimestre, hasta 5.244 millones, 4,1 veces el Ebitda. Insiste en que su objetivo es reducir ese nivel de apalancamiento, pero con escasos frutos, lo cual tiene en vilo a sus inversores y a los analistas. Otra cosa es, por lo que se ha merecido más de un titular es que, a estas fechas, es la única del Ibex que no ha cambiado de sede social, que sigue en Cataluña, en busca de la seguridad jurídica que ha llevado a miles de empresas a dar ese paso. Pero, ojo, porque paga sus impuestos en Irlanda. La razón está en las proclamas independentistas de su patrón, Víctor Grifols, aunque fuera ya del mando ejecutivo, que delegó en su hijo Victor y en su hermano Raimon (los tres en la imagen). Andrés Velázquez andres@hispanidad.com