• Tsipras a Europa: el dinero que me habéis trasferido no son donaciones; son préstamos.
  • Atenas presenta la petición de un tercer rescate pero no plantea ni una sola mediDa concreta.
  • El marxista Tsipras sigue jugando al chantaje: si no me salváis, os hundís todos.
  • Y como buen moroso invoca grandes principios: "por encima de la ley está el derecho". Sólo si la ley es injusta, Alexis.
  • Rajoy recuerda que Grecia iba a crecer al 3% y seis meses después está en recesión.
  • En resumen, Europa a cambiar y Grecia a pagar.
El presidente del Consejo Europeo. Donald Tusk se dirigió a Alexis Tsipras (ambos en la imagen), ubicado justo detrás de él en la sede del Parlamento europeo: "La moralidad también consiste en pagar las deudas". Tsipras responde por elevación con esa invocación de los grandes morosos a los grandes principios: "la ley debe respetarse pero por encima de la ley está el derecho". Que no Alexis, que no: la ley no hace otra cosa que canalizar los derechos individuales. No está por debajo ni por encima, y sólo habría conflicto si la ley es injusta. Pero son excusas de mal pagador. El problema no es que Grecia no pueda pagar su deuda: el problema es que el chantaje de Tsipras a Europa le ha hecho despreocuparse de su propia economía. El problema no es la deuda, el problema es que la economía griega no crece y está entrando en barrena. El majadero eurodiputado español, Pablo Iglesias, brazos en jarras, intentando aparentar una envergadura que no posee, vociferaba: "el problema de Europa es el totalitarismo financiero". Lo cual es cierto: sólo que eso no tiene que ver con Grecia; Grecia sencillamente es un mal pagador que intenta chantajear al resto de Europa para que le condonen la deuda sin ningún esfuerzo a cambio. Pero en algo sí tiene razón don Alexis, jaleado por toda la izquierda europarlamentaria. Ya saben, así acaban las libertades: con una gran ovación. Digo que tiene razón cuando recuerda que el dinero que le ofrece Europa no son donaciones, como correspondería a un sólo país, la UE, solidaria entre sus diferentes regiones. No, se trata de préstamos, que el prestatario deba devolver y con intereses. Es cierto que hablamos de bajos tipos de interés y en comodísimos plazos. Es decir, créditos blandos, pero créditos, a fin de cuentas. Por cierto, ¿qué pinta Barack Obama metiendo sus narices en este problema europeo e instando a Tsipras y Merkel a que lleguen a un acuerdo? Además, ¿por qué llama a Merkel? ¿Es la presidenta de Europa? ¿Y qué se le ha perdido en Europa? Mejor haría en proponer a Europa invadir el Estado Islámico y pararle los pies a los fanáticos que amenazan Occidente. Calendario del conflicto: el martes, el ministro griego de Finanzas, Euclidis Tsakalotos, no presentó propuesta alguna, a pesar de que Tsipras había prometido a los griegos un acuerdo con la UE justo para entonces. El miércoles, Atenas pedía un tercer rescate pero todavía no ha dicho qué quiere. Donald Tusk le ha recordado que el plazo vence el domingo. Algunos piensan que a Tsipras le importa un bledo todo y seguirá jugando al chantaje: es decir, a que el BCE le mantenga la respiración asistida, en forma de línea de liquidez, a no proponer absolutamente nada y a asegurar que Europa se está asfixiando. Y Mariano Rajoy recuerda que hace seis meses la previsión de crecimiento de Grecia era del 3% y ahora está en recesión. Y que hasta que llegaron los comunistas al poder, el FMI decía que Atenas pagaría su deuda y ahora está en situación de morosidad. Vamos que algo malo debe estar haciendo Tsipras en el Peloponeso que nada tiene que ver con el enemigo exterior. En plata, que Europa debe cambiar y Grecia debe pagar. Eulogio López eulogio@hispanidad.com