• El primer ministro heleno apela al nacionalismo, al destacar que las propuestas de reformas que ha planteado han sido formuladas exclusivamente por Grecia.
  • Reformas como la lucha contra el fraude fiscal en todas sus formas y las privatizaciones.
  • También propone impuestos sobre depósitos en el extranjero, subida del tipo marginal para rentas altas, y acabar con las jubilaciones anticipadas.
  • Sin embargo, la troika ha pedido a Grecia que detalle más sus propuestas, dado que son "demasiado vagas".
  • Así, Tsipras lucha por mantener el equilibrio entre no defraudar a sus votantes y contentar a la troika.
  • La que es absurda, por innecesaria, es su propuesta de resucitar la televisión pública griega.  

El primer ministro griego, Alexis Tsipras (en la imagen), se encuentra en ese difícil equilibrio entre no defraudar a sus votantes y contentar a la troika -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)-. Y uno de sus argumentos es mostrar su independencia frente a esta, es decir, el nacionalismo griego. Por eso, destaca que las propuestas de reformas que ha planteado han sido formuladas exclusivamente por Grecia.

Eso sí: en una intervención en el Parlamento ha pedido a los partidos de la oposición el apoyo a las negociaciones "difíciles", "duras" y "sinceras" con los acreedores.

El primer ministro se niega al recorte de salarios y pensiones y a los despidos masivos, medidas que la troika  había exigido al Ejecutivo anterior. Y en esas Tsipras acierta, así como en su propuesta de subir el salario mínimo.

La que es absurda, por innecesaria, es su propuesta de resucitar la televisión pública griega.

También ha anunciado Tsipras la lucha contra el contrabando de alcohol, tabaco, y petróleo, el control de las transacciones bancarias y empresas en paraísos fiscales o un impuesto especial sobre la publicidad.

Igualmente, el incremento de los controles de Hacienda para combatir el elevado fraude en el pago del impuesto sobre el valor añadido (IVA), el dinero negro y una lucha efectiva del trabajo ilegal.

También propone Tsipras impuestos sobre depósitos en el extranjero, subida del tipo marginal para rentas altas, y acabar con las jubilaciones anticipadas.

Por otra parte, se acometerá la privatización del puerto de El Pireo y de 14 aeropuertos regionales, cuya venta parcial aportará ingresos de unos 1.500 millones.

Respecto a la idea de Varufakis de vincular el pago de la deuda al crecimiento del país, entra en el ámbito de lo posible, pues el BCE podría comprar esa deuda, tal y como está haciendo ya en otros países.

Por su parte, el Grupo de Bruselas -que cuenta con representantes de la CE, el FMI, el BCE y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)- ha pedido a Grecia que detalle más sus propuestas, dado que son "demasiado vagas" como para cerrar la lista definitiva que Atenas deberá aplicar para acceder a los fondos pendientes del rescate.

Según los detalles filtrados a la prensa local por el ministerio de Finanzas, las reformas trasladadas al llamado Grupo de Bruselas posibilitarán al Estado recaudar 3.700 millones adicionales este año.

Además, Tsipras ha informado que la amnistía fiscal -que ha estado vigente durante una semana para todas las personas y empresas que devolvieran sus deudas a Hacienda- ha permitido al Estado recaudar en tan solo siete días 100 millones de euros.

En ese difícil equilibrio, los griegos deben acabar con los abusos que han cometido ellos mismos. Pero, igualmente, tampoco se puede ahora abusar de ellos.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com