• Algunos griegos han reemplazado los bancos por cajas fuertes, desde donde sacan billetes a medida que los necesitan.
  • Mientras los griegos siguen retirando sus ahorros, los cuatro principales bancos del país son mantenidos a flote por el BCE.
  • Si el BCE decide acabar con la ayuda, Grecia se vería obligada a imponer controles de capital de la noche a la mañana.
Prosigue la 'tragedia griega'. Grecia y sus acreedores no han conseguido acercar sus posiciones sobre cómo reformar el país para poder recibir los 7.200 millones de euros que quedan pendientes del rescate del país durante las dos reuniones simultáneas que han mantenido en la mañana del jueves en Bruselas. Por eso, según fuentes de la UE, las tres instituciones (Comisión Europea, BCE y FMI) han decidido presentar al Eurogrupo un documento basado en su propuesta del miércoles -ya rechazada por Atenas-, en el que se introducen algunas de las medidas incluidas por el Gobierno griego en su plan del lunes. Esa solución no cuenta con el apoyo de Atenas, según agencias. Las discrepancias entre Grecia y sus acreedores giran en torno a los impuestos a las empresas y las reformas al sistema de pensiones y el IVA. Fuentes gubernamentales helenas han indicado que el Ejecutivo liderado por Alexis Tsipras (en la imagen) se mantiene en sus posiciones. "El Gobierno griego ha hecho esfuerzos enormes y dolorosos para alcanzar un acuerdo viable. Ahora la pelota está en el campo de las instituciones", explican. Pero, ¿qué se esconde detrás de la actitud griega en las negociaciones? Según informa The Wall Street Journal, la fragilidad del sistema bancario de Grecia está limitando el margen de maniobra del primer ministro Alexis Tsipras en sus negociaciones con los acreedores y, más que ninguna otra razón, lo ha llevado a ceder terreno. Ejecutivos bancarios griegos indicaron que el compromiso propuesto por el gobierno de Tsipras el lunes ha ayudado a frenar la fuga de depósitos, que según estiman superó el viernes los 1.500 millones de euros, pero cayó a cerca de 500 millones de la divisa común el martes y se mantuvo en un nivel moderado el miércoles. Aparte de las transferencias internacionales de fondos, las cifras de los bancos también apuntan a enormes retiros en efectivo. Algunos griegos han reemplazado los bancos por cajas fuertes, desde donde sacan billetes a medida que los necesitan. De esa forma, tendrán dinero a mano si las entidades cierran o se imponen controles de capital. Mientras los griegos siguen retirando sus ahorros, los cuatro principales bancos del país son mantenidos a flote por el Banco Central Europeo, que provee una línea de crédito de emergencia revisada a diario. Si el BCE decide acabar con la ayuda, Grecia se vería obligada a imponer controles de capital de la noche a la mañana. Y es que, escasos de efectivo, los bancos no han tenido más remedio que acudir al BCE para obtener los fondos que luego retiran los depositantes. Recordemos que sin la transferencia de nuevos fondos del programa de rescate de 245.000 millones de euros antes del 30 de junio, Grecia no podrá pagar un vencimiento de 1.550 millones de euros con el Fondo Monetario Internacional. Una cesación de pagos podría desembocar en su salida de la zona euro. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com