Ayer les informamos de la petición de CCOO y UGT para que Bankia se despida de la Bolsa y se nacionalice completamente, algo que desaprueba José Ignacio Goirigolzarri: “La banca pública, a través de un banco comercial como Bankia y como instrumento de política económica y social es una muy mala decisión para los contribuyentes y un despropósito”, ha señalado este martes en el Congreso durante su comparecencia en la comisión que investiga la crisis financiera.

Queda un año y medio por delante y la valoración de Bankia tiene margen de mejora

Ahora bien, una cosa es nacionalizar Bankia totalmente (el 40% cotiza ahora en el mercado) y otra distinta es privatizarla deprisa y corriendo. Ni una cosa ni la otra. “Hoy no es un buen momento”, ha afirmado Goiri para, a renglón seguido, advertir al Gobierno de que “no puede eternizarse”. ¿Y alargar el plazo más allá de diciembre de 2019? Todavía no es necesario: aún queda un año y medio por delante y la valoración del sector financiero en general, y la de Bankia en particular, tiene margen de mejora. Hay que pensar que en cuanto el BCE suba los tipos de interés, aunque sea mínimamente, la cotización de los bancos mejorará sustancialmente. Y Bankia es una de las entidades más expuestas a los tipos de interés.

Efectivamente, Bankia está barata (ojo, y todo el sector). Por eso Goiri no descarta la absorción de la entidad por otra, nacional o internacional. No se alarmen, el banquero no cree que se vaya a materializar ninguna de las dos opciones. Pero, como diría José Mota, ¿y si sí?

El futuro de Bankia quedó ligado al Memorándum de Entendimiento y a los 24.747 millones de euros que recibió de Europa

En cualquier caso, Goiri ha querido responder a Rodrigo Rato que, en su comparecencia en la misma comisión, aseguró que Goiri había solicitado más ayudas de las necesarias, esto es, 19.000 millones de euros para llevar a cabo su plan de saneamiento de la entidad. Pero aquel plan nunca llegó a ejecutarse porque el Gobierno solicitó el rescate bancario y el futuro de Bankia quedó ligado al Memorándum de Entendimiento (MoU en sus siglas en inglés) y a los 24.747 millones de euros que recibió de Europa.

Sobre las lecciones que nos ha dado la crisis financiera, Goiri ha resaltado un aspecto importante: la banca en la sombra continúa desregulada. Dicho de otra manera, la crisis se produjo porque se pasaron activos de la parte regulada -entidades financieras- a la parte no regulada, esto es, a la banca en la sombra. Pues bien, diez años después, la parte regulada está aún más regulada mientras que la banca en la sombra continúa sin regulación alguna. Están todos avisados.