• Ya no hay quien lo pare: dos fondos de capital riesgo controlarán GNF, tras la venta del 20% de Repsol.
  • Al ministro Álvaro Nadal no le gusta.
  • La operación tiene condiciones, ojo,  por por parte de los fondos: nombramiento de un jefe de operaciones... que les guste a ellos.
  • Juntos los dos fondos (40%) superarán a Criteria (24,4%), con todo lo que implica. Por ejemplo, ansia desinversora y troceadora.
  • La salida de Repsol también afecta a la nueva etapa de GNF con Reynés, cuyos vectores se conocerán con el plan estratégico.
La operación de venta del 20% de Gas Natural Fenosa por Repsol al fondo británico CVC parece imparable, aunque nada se ha confirmado oficialmente, o es imparable, si lo prefieren, porque no sólo se barajan cifras, sino también condiciones, según las fuentes consultadas por Hispanidad. Una de esas exigencias es el nombramiento de un número dos de Francisco Reynés, presidente ejecutivo de GNF (en la imagen, a la izquierda) desde esta semana, que sumó en uno los cargos anteriores Isidro Fainé (presidente) y Rafael Villaseca (consejero delegado). El cometido de ese número dos es ejercer como chief operating officer, en la terminología anglosajona, o si lo prefieren, en español, como jefe o director de operaciones de Gas Natural Fenosa, con capacidad de control de la actividad diaria, en línea directa con el presidente o el Consejo de Administración. Y el COO contará con el visto bueno de GIP y CVC, que dirigen en España Javier de Jaime y Adebayo Ogunlesi (en la imagen, a la derecha)... en cuanto éste compre el 20% de Repsol. La figura de una contrafuerte tiene una lógica, dentro del viraje que supone la entrada de CVC -pendiente de la financiación de la compra- en el accionario del grupo energético, unida a otra realidad: la presencia, con otro 20%, de otro fondo de capital riego, el norteamericano GIP. La realidad: el 40% del accionariado bajo control de dos fondos de inversión. Es, justo eso, lo que preocupa al Gobierno -la alarma en Moncloa-, por lo que puede implicar en el mando otra empresa estratégica española: tercera eléctrica y primera gasera, como ya explicamos al avanzar las negociaciones de Repsol con CVC. Hasta ahora los cargos de presidente y consejero delegado dependían del arreglo entre los dos principales accionistas, Criteria y Repsol (24,4% y 20,1%, respectivamente, tras la venta a GIP del 10% cada uno,  en septiembre de 2016). Claro, el problema es lo que puede implicar esa nueva mayoría en la gestión de GNF, si tenemos en cuenta la propia naturaleza de esos fondos: el ansia en las ventas de activos para monetizar la inversión. Es su práctica habitual para obtener jugosas rentabilidades antes de salir del capital. La operación se cruza, además, con los cambios de la "nueva etapa" de Francisco Reynés, que ha pedido "un poco de crédito", en su primera comparecencia al frente de GNF, el pasado día 7. Acaba de aterrizar y tiene por delante la elaboración de nuevo plan estratégico. No quiso, sin embargo, valorar una posible entrada de CVC, y optó por trasmitir un triple mensaje de "confianza, transformación y paciencia". De ese plan estratégico dependerán otras cosas, importantes, como la dimensión de la futura GNF, también para contrarrestar el impacto de las medidas regulatoria que planea el ministro de Energía Álvaro Nadal. Rafael Esparza