• El ministro de Exteriores afirma que los países árabes "tienen que asumir el protagonismo para no repetir errores", aunque se trate de una estrategia global.
  • Esta se basa en cuatro pilares, entre los que destaca el militar, porque con el Estado Islámico y Al Qaeda "no cabe el diálogo".
  • Ceuta y Melilla son punto de tránsito de luchadores y hay que esforzarse por "controlar la inmigración". Un problema para toda la UE "que tiene la obligación de ayudarnos".
  • Las relaciones con EEUU son un tema "capital para España", que quiere liderar con este país el proceso de apertura exterior e interior de Cuba.
  • Lo que ocurre con el precio del petróleo tendrá consecuencias importantes para Hispanoamérica, según el jefe de la diplomacia española, que espera que busquen nuevas formas de hacer economía, como la negociación Mercosur-UE.
  • Considera "inviable" una Cataluña independiente y respecto a Podemos, sí se cree las encuestas.

Tras los atentados sucedidos en París el gran tema de la actualidad informativa es, como saben, el terrorismo yihadista. En estos momentos, el mundo se plantea la mejor manera de abordar y luchar contra esta amenaza. Pero el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo (en la imagen), que ayer lunes se reunió con sus homólogos de la Unión Europea (UE), ha querido poner este martes, en el Foro España Internacional, el punto sobre la i y ha advertido que "no se puede convertir la lucha contra el terrorismo en una lucha entre Occidente y los países islámicos".

El jefe de la diplomacia española ha remarcado que los países árabes son los que "tienen que asumir el protagonismo para no repetir errores" que alimenten entre los extremistas la idea de "los cruzados". Aunque esta lucha contra el terrorismo yihadista es una estrategia global, basada en cuatro pilares. El primero, el "militar", porque con el Estado Islámico (EI o también ISIS) y Al Qaeda "no cabe el diálogo"; el segundo, legislativo y policial, donde entra el control de fronteras; el tercero, el ideológico, donde España apoyará la iniciativa de Arabia Saudí para promover en Egipto una conferencia en la que se difunda una "visión más tolerante del islam"; y el económico.

García-Margallo ha insistido en que "hay que terminar con los conflictos congelados", en alusión al palestino-israelí. En Siria, ha afirmado que los dos contendientes, el régimen de Bashar Al Asad y la oposición moderada, "están exhaustos", "en situación de empate técnico que ha favorecido la emergencia de un movimiento, que es el ISIS, que es el más peligroso al que tenemos que enfrentarnos". Por ello, es necesario un alto el fuego y la apertura de un diálogo político para abrir "un proceso de transición que culmine en un gobierno, insisto, del que Bashar Al Asad no puede formar parte".

En relación a Irán, el ministro de Exteriores lo ve como un "país capital en la zona" y con enorme influencia en el mundo chiíta. Por eso espera que la solución de su dossier le permita incorporarse a la lucha contra el EI, "que amenaza a todos los musulmanes, sean chiítas o sunitas". En este contienda, España también tiene relevancia porque Ceuta y Melilla son un punto de tránsito de luchadores que han ido a Siria e Irak y han vuelto, por lo que debe esforzarse por "controlar la inmigración". Un problema para toda la UE "que tiene la obligación de ayudarnos".

García-Margallo también ha querido hacer hincapié en otros asuntos de su cartera más agradables. En concreto, ha considerado que las relaciones con EEUU, que "hoy son francamente buenas", son "capital para España". Y es que nuestro país quiere liderar con ellos el proceso de apertura exterior e interior de Cuba.

El jefe de la diplomacia española ha subrayado que lo que está ocurriendo con el precio del petróleo tendrá consecuencias importantes para Hispanoamérica, sobre todo para países como Argentina, Venezuela o Brasil, así como para la alianza Petrocaribe. Ante esto, espera que la zona entre en una nueva etapa, en la que busquen nuevas formas de hacer economía, incluida la negociación Mercosur-UE.

García-Margallo también ha tenido la ocasión de mostrar su postura en temas más nacionales. Considera "inviable" una Cataluña independiente porque la comunidad internacional no la aceptaría y quedaría excluida de la UE. "Para Cataluña es un buen negocio estar en España y en la UE, pero un pésimo negocio estar fuera", ha subrayado. "Es imposible dialogar con un señor los estatutos de la comunidad que quiere prender fuego al edificio", ha añadido en lo que puede ser una alusión a Artur Mas.

Respecto a Podemos, el ministro sí se cree las encuestas y no está seguro que el tiempo dulcifique el fenómeno. Ve esta formación como ejemplo de "partidos minaretes, no partidos cúpula", en los que "con saber lo que dice el minarete" -Pablo Iglesias- "es suficiente". En cuanto a su homólogo griego, Syriza, no cree que llegue a la mayoría absoluta, pero sí que gane las elecciones del día 25, y también ha mencionado el Frente Nacional francés o el UKIP de Reino Unido. Ejemplos de movimientos que "haríamos mal en no darles importancia".

Cristina  Martín

cristina@hispanidad.com