• No está dispuesta a secundar al Gobierno y absorber a alguno de los siete bancos medianos: Kutxabank, Unicaja, Ibercaja, Liberbank, BMN, Cajamar y Abanca.
  • La verdad es que es muy dudoso que Bankinter tuviera tamaño para hacerlo.
  • Lo que sí ha hecho es crecer de manera inorgánica fuera de España, con la compra de la red de Barclays en Portugal.
  • A la Ceo de Bankinter no le gusta el Real Decreto sobre el uso de los cajeros: acelerará la desaparición del papel moneda.
Como decíamos ayer miércoles, el mapa bancario español se divide en seis grandes entidades para comer (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular) y siete enanitos para ser comidos (Kutxabank, Unicaja, Ibercaja, Liberbank, BMN, Cajamar y Abanca). En medio, los dos 'exquisitos', Bankinter y Banca March y luego, la pedrea, formada por entidades como Caja Onteniente, Caja de Pollensa, Banca Pueyo y algunas rurales. El caso es que el BCE, el Banco de España y el propio Gobierno están intentando convencer a los grandes para que coman y a los enanitos para que se dejen comer. Por cierto, sin mucho éxito de momento. En este contexto, María Dolores Dancausa (en la imagen) ha señalado este jueves, durante la presentación de los resultados del tercer trimestre, que Bankinter, uno de los exquisitos o, si lo prefieren, de los bancos de nicho, no va a secundar al supervisor bancario en las futuras fusiones. "No vamos a colaborar con el Banco de España para adquirir ninguna de las entidades de las llamadas los siete enanitos". "No vamos a entrar en ese juego", ha afirmado. La verdad es que es muy dudoso que Bankinter, aunque quisiera, tuviera tamaño suficiente para entrar en las quinielas del sector, aunque sus resultados trimestrales muestran la favorable evolución de la entidad durante el ejercicio. En cualquier caso, lo del tamaño no lo ha dicho Dancausa. La Ceo del banco propiedad de Jaime Botín se ha excusado en la compra de Barclays Portugal, realizada en septiembre (pagó 137,5 millones de euros en total), y que está ocupando buena parte de los esfuerzos del banco. El objetivo es culminar la integración a finales del primer trimestre de 2016. Asunto de las comisiones de los cajeros. A Dancausa no le ha gustado el Real Decreto del Gobierno, pero tampoco le gustó la iniciativa de Caixabank -ella habla de "algunos bancos"- de empezar a cobrar a los no clientes. En ese momento, según ella, "se produjo una primera ruptura y fragmentación del servicio", que había prestado un gran servicio a la sociedad española. Y el RD ha terminado de "fracturar y destrozar" el acuerdo existente hasta ahora. Sea como fuere, Bankinter todavía no ha tomado ninguna decisión sobre cómo actuará en esta materia. Tiene de plazo hasta el 1 de enero próximo. Mientras tanto, Dancausa se esfuerza por buscar el lado positivo de la norma. Por ejemplo, según ella, hará que la relación entre los bancos y los clientes sea "más cercana". Además, fomentará otras formas de pago como, por ejemplo, a través del teléfono móvil, y acelerará la eliminación del papel moneda. "Se acordarán de estas palabras. Esto va a suceder antes de lo pensado", ha sentenciado. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com