• Ángel Ron sopesa ahora el coste de las hipotecas y de las cláusulas suelo.
  • Frente a ello, el fondo de comercio negativo que podría aflorar.
  • La conversión de cocos de Ceiss en acciones no presagia mucho bueno.
  • Sin problemas por ausencia de Gobierno. A todos los partidos les gusta el "burro grande, ande o no ande". Incluido Podemos.
El hombre de Unicaja, Braulio Medel (en la imagen), se ha aproximado a Ángel Ron, presidente del Popular, para hablar de matrimonio. Y es que la conversión de Cocos de Ceiss en acciones ha sido el último tropiezo de un Medel que, tras haberse retirado a la matriz de Unicaja, está dispuesto a librarse de las cajas castellanas por las que, no lo olvidemos, recibió ayudas. En cualquier caso, ayer hablábamos del cuaderno de venta de Ibercaja, y anteayer de un BMN condenado a ser absorbido por Bankia y un Liberbank que Manuel Menéndez ha convertido en su fortín… aunque algunas dependencias amenacen ruina. Liberbank está llamada a acabar en manos de Caixabanak… si es que Caixabank renuncia a su proyecto portugués. Volviendo a lo último, Ángel Ron analiza la oferta de Medel. Como siempre, hay un problema de organigrama, porque por grande o pequeña que sea, una entidad aporta demasiados cargos, demasiados consejeros, demasiados todo, que a la absorbente no le interesan. Por otra, las cláusulas suelo no provisionadas y una cartera hipotecaria, francamente mejorable. En el otro plato de la balanza, la posibilidad -todo es cuestión de precio- de consolidar un fondo de comercio negativo por la diferencia entre el precio de compra y el valor teórico contable. Pero eso no soluciona el negocio. Y no, no han esperado a que haya Gobierno. Saben que, forme quien forme Gobierno, a todos los partidos les gusta el "burro grande, ande o no ande". Es decir, el banco grande. Incluido Podemos. Con decirles que les gusta la banca pública. Así tendrían que nacionalizar menos entidades pero más gordas. Eulogio López eulogio@hispanidad.com