• La Comisión Europea autoriza la compra de Jazztel por Orange con las condiciones previstas, como que venda una red independiente de fibra óptica de hasta 800.000 hogares.
  • Además, deberá dar acceso a la red de ADSL de Jazztel dutante ocho años al comprador de la red de fibra hasta el hogar.
  • El reparto de cuotas tiene en cuenta la pérdida de abonados de Telefónica y el aumento en las dos que se fusionan.
  • Orange resta importancia a los compromisos: en el 60% de los inmuebles, las redes están duplicadas y espera unas sinergias con la fusión de 1.300 millones.

Orange ya tiene el visto bueno de la Comisión Europea para comprar Jazztel por 3.400 millones, aunque la autorización está supeditada al cumplimiento de una serie de condiciones por parte de Orange que garanticen la competencia en los mercados de servicios fijos de acceso a Internet. Entre esas condiciones está el compromiso de que venda a un tercero una red independiente de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) que abarca entre 700.000 y 800.000 unidades inmobiliarias. Ese tamaño equivale a la red actual de fibra óptica que la marca de France Télécom tiene en España, pero el 60% de esas unidades están duplicadas (están en ellas las dos compañías). Forma parte del peaje impuesto a la operación por parte de Bruselas. De hecho, la Comisión Europea había mostrado una serie de dudas sobre el efecto que pudiera tener la adquisición en una escalada de precios para el consumidor. La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager (en la imagen), ha vuelto a insistir esta mañana en esa idea al decir que lo importante, antes de aprobar la absorción, "era asegurarse de que los consumidores españoles no tendrían que soportar precios más elevados por el acceso fijo a Internet". Y ha añadido que con las condiciones adoptadas "un nuevo operador podrá penetrar en el mercado y competir con el mismo vigor con el que lo hacen Orange y Jazztel en la actualidad". Con datos de 2014 y teniendo en cuenta los ingresos, los tres operadores que se repartirían el mercado español de acceso a Internet son Telefónica, con un 43%, Orange-Jazztel, con el 30%, y Vodafone-ONO, con alrededor del 18%. Ese reparto no le parece mal a Bruselas, teniendo en cuanta que Orange y Jazztel han aumentado sus abonados un 50% desde 2010, mientras que Telefónica ha bajado su cuota y Vodafone-ONO la mantiene estable. Y además, tiene en cuenta la agresiva política comercial de la opada Jazztel -sobre todo en bajo coste para los productos de triple oferta- que ha presionado a los demás operadores para que bajaran sus precios, del mismo modo que Orange en los últimos tres años. Pero está claro que la que más gana con este reparto es Orange, que se convierte en el segundo operador de banda ancha fija, por detrás de Movistar. Ni Telefónica ni Vodafone comprarán, en principio, la red de fibra que ahora tendrá que vender Orange. En el caso de la primera, además, por el contencioso que mantiene la compañía de Alierta con la CNMC por el despliegue de fibra óptica en España. El organismo que preside Marín Quemada, de hecho, lo paralizó. Pero esa compra puede interesar a otros operadores, como los móviles virtuales u otros que ya estén en nuestro país. Esa red de alta velocidad abarca a 13 municipios ubicados en cinco grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. Bruselas obliga también a Orange a que ofrezca al comprador de la red de fibra el acceso mayorista a la red nacional de ADSL de Jazztel durante un período de hasta ocho años, en dos periodos de cuatro prorrogables. Este compromiso permitirá al comprador competir inmediatamente en el 78% del territorio español. Orange anunció en septiembre su intención de lanzar una OPA por el 100% de Jazztel a 13 euros la acción, lo que supone valorar la empresa en 3.333 millones. Posteriormente, en diciembre, Bruselas abrió una investigación sobre un posible incremento de precios de los servicios de acceso fijo a internet. Finalmente, Orange presentó una serie de compromisos para evitarlo y el Ejecutivo comunitario, tras analizar el mercado, los considera suficientes. Orange se ha mostrado satisfecho con la autorización, a través de un comunicado, porque las condiciones impuestas no alteran los objetivos de la operación en términos de "sinergias, convergencia y despliegue de fibra". Añade que los compromisos adquiridos con Bruselas "están equilibrados" y espera conseguir unas sinergias de 1.300 millones por la fusión. Respecto a la red de fibra que deberá vender, señala que está compuesta, en su mayoría, por "conexiones redundantes" entre las actuales redes de Orange y de Jazztel. Rafael Esparza