Fundación Madrina solicita al gobierno implantar medidas para favorecer la repoblación rural de familias vulnerables con carácter urgente. A través de su Programa 'Pueblos y Abuelos Madrina', desde hace 16 años se traslada a familias vulnerables y desahuciadas con hijos menores desde zonas urbanas a rurales. Con ello, se consigue un doble objetivo: “Dar vida a los pueblos” evitando que se cierren sus escuelas y servicios colaterales, y “deslocalizar” la pobreza “materno-infantil” desde las grandes urbes hacia las áreas rurales sin población infantil.

Fundación Madrina exige implantar hasta 15 medidas de apoyo a la despoblación rural, de cara a conseguir que los pueblos vuelvan a tener vida y puedan convertirse en el “amortiguador de las desigualdades sociales” que actualmente sufre España a través de las familias en “nueva pobreza” y que se sitúan en las grandes urbes, y muy especialmente las que tienen hijos menores a su cargo, que son los que más padecen esta situación de crisis económica.

Fundación Madrina exige implantar hasta 15 medidas de apoyo a la despoblación rural, de cara a conseguir que los pueblos vuelvan a tener vida y puedan convertirse en el “amortiguador de las desigualdades sociales”

Entre esas quince medidas figura crear una ‘tarjeta sanitaria única’ en todo el territorio español que preserve los mismos derechos sanitarios de la población más vulnerable e infantil, especialmente en atención primaria, hospitalaria, así como en relación a recetas y medicamentos prescritos a través de receta electrónica; con el fin de salvaguardar la salud y la integridad de los más vulnerables, especialmente niños, aun careciendo estos de empadronamiento, registro de nacimiento o documento de residencia, o bien tarjeta roja de refugiado.

También propone crear una 'Caja solidaria única intercomunitaria' financiada por el Estado, y que asuma los derechos sociales y sanitarios de las familias vulnerables que se muevan de una comunidad a zonas rurales de otra comunidad, permitiendo así que las familias busquen una mejor calidad de vida en estas últimas con alojamiento o trabajo.

Asimismo, insta al Estado a aumentar las transferencias directas del estado hacia las zonas rurales objeto de despoblación, fomentando la movilidad hacia estas zonas de familias vulnerables con menores a cargo, con el fin de paliar la pobreza rural especialmente en colegios, vivienda, transporte, sanidad, “escuelas interconectadas”, y ayudando asimismo a salir del impacto negativo generado por la pobreza extrema y “materno infantil” de las familias vulnerables situadas en las grandes urbes.