La de este miércoles podría ser la última comparecencia de Jaime Ponce como presidente del FROB, cargo en el que le sustituirá Paula Conthe, hija de Manuel Conthe. El próximo destino de Ponce será el FMI, concretamente, será asesor en materia bancaria y de crisis en el área de Mercados Monetarios y de Capital.

Ponce considera que su mandato al frente del FROB ha sido “positivo” ya que se ha avanzado mucho en dos aspectos importantes: en la desinversión del Estado en entidades rescatadas y en el mecanismo de resolución bancaria, que se ha podido “testar” con el Popular.

Y tanto que sí. El problema es que, lejos de ser un éxito, la resolución del ‘Popu’ resultó ser un auténtico fracaso y prueba de ello son las múltiples querellas y demandas de afectados, tanto en los tribunales españoles como europeos. Ni siquiera el Santander, que se quedó con el banco por un euro, está tranquilo ante la posibilidad -remota, eso sí- de tener que resarcir a los afectados.

No es casualidad que el mecanismo “testado” en España no se haya repetido en otros países europeos.

Lo cierto es que la idea de resolución europea no es mala. Efectivamente, si un banco quiebra, que lo asuman los accionistas. Es lo que hemos defendido en Hispanidad desde siempre. Ahora bien, sería deseable que ese mecanismo sólo se aplicara a los bancos quebrados y no a bancos sanos que se les fuerza a quebrar.

Ponce deja el FROB tras un mandato “positivo”. ¿Seguro? Su principal cometido era privatizar Bankia y no lo ha cumplido.