El porcentaje de defraudadores del seguro es muy bajo, aunque se ha duplicado en la última década al pasar del 0,85% en 2010 al 1,94% en 2019, según la séptima edición del Mapa Axa del Fraude en España, que la aseguradora ha presentado este martes. Luchar contra el engaño le sale a cuenta sobradamente: la compañía invierte unos 3,5 millones de euros al año para evitar los engaños y se ahorró 65,7 millones en indemnizaciones por falsos siniestros, en 2019.

El seguro de Auto sigue siendo el protagonista del fraude (más del 50% del total de tentativas de fraude), aunque ha disminuido considerablemente -en 2012 superaban el 70%- desde la entrada en vigor del baremo, que concreta las indemnizaciones por daños corporales en los accidentes de tráfico.

Dos novedades respecto a años anteriores: las tempestades y las Danas se están utilizando cada vez más como móvil para intentar cometer un fraude al seguro. Esto ha hecho que la garantía de Extensivos, que cubre este tipo de siniestros, sea la segunda más utilizada de su ramo con fines delictivos. Hablamos, por ejemplo, del intento de añadir televisiones u otros electrodomésticos a la lista de daños por las inclemencias climáticas. En 2019, estos casos representaron el 15% del total, por encima de los daños eléctricos y causados por el agua.

La segunda novedad se refiere a los patinetes eléctricos y a la RSC que cubre el seguro de Hogar. El modus operandi es muy sencillo y se repitió en más de cincuenta ocasiones durante el año pasado, según Arturo López-Linares, director de Siniestros de Axa: un peatón es atropellado por un patinete eléctrico, que apenas le produce daños físicos pero que sí hace que se le caiga el móvil al suelo y se rompa. Curiosamente, los móviles afectados siempre son de última generación.