Según informa ABC, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, espera «enterrar» la inflamable polémica del velo islámico contando con la «ayuda» del Consejo francés de culto musulmán (Conseil français du culte musulman, CFCM), instancia «representativa» de los franceses musulmanes, bajo la tutela administrativa del Ministerio del Interior.

El presidente de la República recibió al lunes en el Elíseo a una delegación del CFCM, con este objetivo oficial: «Que la autoridad religiosa musulmana luche, junto al Estado, contra el islamismo y el comunistarismo», añade este medio.

Christophe Castaner, ministro del Interior, acompañaba a Macron durante la reunión de trabajo, en el Elíseo, y resumió el encuentro de este modo: «El jefe del Estado espera del CFCM un cambio de ritmo en sus comportamientos, para mejor combatir, juntos, el islamismo, el comunitarismo y la radicalización yihadista, en sus orígenes», recoge ABC.

Anouar Kbibech, francés de origen marroquí, vicepresidente del CFCM, dijo «comprender» el sentido último de la reunión de trabajo, en el Elíseo, comentando: «El CFCM tendrá una reunión especial, para responder con fuerza a los dos puntos esenciales del encuentro con el jefe del Estado: ¿Qué dice el islam sobre la cuestión del velo? ¿Qué hacer? Nuestro consejo dará una respuesta clara y fuerte a esas cuestiones», apunta este medio.

«El jefe del Estado espera del CFCM un cambio de ritmo en sus comportamientos, para mejor combatir, juntos, el islamismo, el comunitarismo y la radicalización yihadista, en sus orígenes»

Macron, como François Mitterrand, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande, intenta conseguir que el CFCM funcione como una suerte de «escudo» contra la radicalización, el yihadismo, el comunitarismo musulmán, esperando una integración más firme de los musulmanes de Francia, entre 5 y 6 millones, entre los 67 millones de franceses, destaca ABC.

El velo islámico integral fue prohibido en Francia en 2004. Y esa medida tuvo un cierto éxito en otros países europeos. Quince años más tarde, el velo islámico, en sus distintas modalidades, ha vuelto a convertirse en un problema social sensible, no solo en la periferia y los suburbios, la «banlieue». Se multiplican las manifestaciones de jóvenes francesas, musulmanas, partidarias de «lucir» su velo islámico incluso en instituciones tradicionalmente «laicas», como algunas universidades, señala este medio.

Tras las polémicas del verano pasado, minoritarias pero inflamables, del uso del «burkini» en algunas provincias, la pre campaña electoral de las próximas elecciones municipales, el mes de marzo que viene, está volviendo a provocar tensiones de muy diversa naturaleza, afirma ABC.  

La oposición de izquierda y derecha ha pedido una «intervención clara» del presidente de la República, para «clarificar» la «nueva cuestión del velo islámico». Macron ha respondido reuniéndose con los representantes del CFCM, en el Elíseo, esperando que la «autoridad» religiosa musulmana, francesa, intervenga de manera «positiva», concluye este medio.