La presión crece sobre el presidente francés, Emmanuel Macron, tras otro sábado de protestas violentas en toda Francia con más de 2.000 detenidos y 136.000 manifestantes, según los últimos datos anunciados este domingo el Ministerio de Interior galo. El líder francés no ha comparecido, pero ha convocado a los agentes sociales a una cita este lunes. Él se dirigirá a la nación después de la reunión, recoge RTVE.

Que el jefe de Ejecutivo galo cediese el pasado miércoles anulando el aumento de la tasa de carburantes no ha sido suficiente para acallar las protestas de los chalecos amarillos, que este sábado volvieron a salir a la calle en todo el país.

Macron atraviesa las horas más bajas de su mandato presidencial

En ese contexto, y a seis meses de las elecciones europeas, Macron atraviesa las horas más bajas de su mandato presidencial. Según una encuesta reciente del Instituto Ifop, solo el 25% de los franceses aprueban la acción del presidente. Macron acaba de batir su récord de impopularidad y se sitúa entre sus predecesores Nicolas Sarkozy y François Hollande, que hasta ahora eran los presidentes menos queridos de la Quinta República francesa. Por si este dato no fuese suficiente para amargarle el otoño al joven dirigente, otro sondeo del Ifop prevé que el Reagrupamiento Nacional (antiguo Frente Nacional) de Marine Le Pen ganará las elecciones europeas de mayo de 2019 con el 21% de los votos, dejando a La República en Marcha de Macron en segundo lugar (19%), recoge Cuarto Poder.

Macron está pagando el precio de su agenda de reformas de corte neoliberal

Macron está pagando el precio de su agenda de reformas de corte neoliberal, que han encontrado la oposición de gran parte de quienes le votaron en las presidenciales de 2017. Además de la reforma laboral aprobada por decreto hace un año, han provocado un profundo descontento medidas como el recorte de 5 euros en las ayudas sociales, que contrasta con los miles de millones gastados anualmente en ayudas a las grandes empresas. La popularidad de Macron también ha sufrido el impacto del llamado ‘caso Benalla’, que mostró que el jefe de seguridad del presidente se hizo pasar por policía y agredió a manifestantes. Como contó el cuartopoder.es, la peregrinación del presidente por los principales escenarios de la Primera Guerra Mundial a principios de noviembre no fue suficiente para recuperar el apoyo perdido y el éxito de la movilización de los ‘chalecos amarillos’ contra la subida de impuestos a la gasolina ha empeorado la situación de Macron.

El único consuelo para Macron es que por ahora no parece haber una alternativa de gobierno definida. “Si el Reagrupamiento Nacional es primero en las encuestas es más por la debilidad y el desmembramiento de las ilusiones de renovación que generó Macron que por su trabajo propio”, explica Guillermo Fernández, investigador en la Universidad Complutense de Madrid y experto en la extrema derecha francesa. “En realidad el RN no está haciendo nada nuevo, solo aguantar. Y con eso le puede valer para ganar las elecciones europeas de mayo, como le ocurrió en 2014”.