El escritor francés Michel Houellebecq, uno de los más leídos en Francia, ha vuelto a arremeter contra la eutanasia, justo antes de que se debata su despenalización en la Asamblea nacional francesa, recoge Infocatólica.

En un artículo publicado en Le Figaro, titulado «Una civilización que legaliza la eutanasia pierde todo derecho al respeto», el escritor galo opina que la eutanasia constituye «una ruptura antropológica sin precedentes», y considera que «nadie quiere morir» y que «generalmente preferimos una vida peor que la que teníamos antes que morir».

Houelebecq recuerda que «el sufrimiento físico puede ser eliminado», lo que, según enfatiza, el 96% de las personas ignora.

En el caso de la ‘compasión’, la mentira es palpable. En el caso de la 'dignidad', es más insidiosa

En el plano filosófico, cuestiona las claves del debate. «Los defensores de la eutanasia hacen gárgaras con palabras cuyo significado desvían hasta tal punto que no deberían ni siquiera permitirse decirlas. En el caso de la ‘compasión’, la mentira es palpable. En el caso de la 'dignidad', es más insidiosa. Nos hemos alejado gravemente de la definición kantiana de dignidad al sustituir progresivamente al ser físico por el ser moral, al sustituir la capacidad propiamente humana de actuar en obediencia al imperativo categórico por la concepción más animal y plana de un estado de salud", convertido en lo único importante.

El escritor alaba a los médicos que se niegan a matar a sus pacientes: «No sé de dónde viene este coraje, tal vez sea solo el respeto al juramento de Hipócrates», concluye.

Igualmente niega que Francia esté «atrasada» con respecto a otros países que han creado un marco legal para el suicidio asistido y dice sospechar de sus promotores, entre quienes figuran quienes sostienen que «la eutanasia no es eugenesia. Sin embargo, es evidente que sus partidarios, desde el ‘divino’ Platón hasta los nazis, son exactamente los mismos»..

Houellebecq ha escrito ya en anteriores ocasiones contra la eutanasia. Fue famoso su artículo en el que acusó al Estado francés de asesinar a Vincent Lambert.