• Tras los terribles atentados en París, a Francia ya le importa muy poco apoyar al ejército moderado (suponiendo que exista) que lucha contra el dictador sirio Bashar Al-Asad.
  • Ahora bombardea directamente al Estado islámico: y es que el enemigo principal ha dejado de ser Al-Asad…
  • Mientras, operación policial antiyihadista en Bruselas.
  • Son ya cinco los yihadistas suicidas que actuaron el viernes en París y han sido identificados por la policía.
En relación al yihadismo, la actualidad está en Bruselas, en el barrio musulmán de Molenbeek, donde según la radiotelevisión belga RTL, habría sido detenido un ciudadano francés huido de París y relacionado con los autores materiales de los tiroteos y las explosiones del 13N. Además, son ya cinco los yihadistas suicidas que actuaron el viernes en la capital gala y han sido identificados por la policía. Cuatro de ellos son franceses y aún hay dudas sobre el origen del quinto. Uno de los dos últimos identificados es Samy Amimour, nacido el 25 de octubre de 1987 en Drancy, un barrio parisino con fuerte presencia de musulmanes. El otro es el individuo que portaba un pasaporte sirio, informa El País. Pero, como respuesta a los atentados de París en los que fallecieron 129 personas, Francia bombardeó en la tarde noche del domingo un campamento del grupo terrorista Estado Islámico (EI) cerca de la localidad siria de Raqqa, considerado el feudo de los yihadistas en ese país, según informaron fuentes del Ministerio francés de Defensa. El bombardeo, según dichas fuentes, tenía como principal objetivo "un puesto de mando" del EI que también servía como centro de reclutamiento y de depósito de armas y municiones y que resultó destruido. Los aviones también destruyeron un campo de entrenamiento del grupo yihadista. Las fuentes indicaron que en total se lanzaron una veintena de bombas desde diez cazas, un ataque de mayor envergadura de los que hasta ahora venía haciendo la aviación francesa en Siria. El ataque, se indica, se produjo en coordinación con las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en la zona. El presidente François Hollande y su primer ministro, Manuel Valls, advirtieron el sábado de que Francia reaccionaría "al acto de guerra", tal y como calificaron los ataques del Estado Islámico en París. "Responderemos golpe a golpe para destruir al EI y a ese ejército terrorista", aseguró Valls horas después de los atentados, señalando que la respuesta de Francia estaría "al mismo nivel que estos ataques". Y es que, tras los atentados, a Francia ya le importa muy poco apoyar al ejército moderado (suponiendo que éste exista) que lucha contra el dictador sirio Bashar Al-Asad. Ahora ya no ataca a Al Qaeda, sino que bombardea directamente al Estado Islámico. Y es que el enemigo principal ha dejado de ser Al-Asad… Andrés Velázquez andres@hispanidad.com