El sector bancario, el europeo en general y el español en particular, ya no es atractivo para los fondos, que han decidido hacer las maletas, como adelantó Hispanidad. Será un proceso lento, pero será, si no cambian mucho las cosas.

En este contexto y tres años después de hacerse con el 75% de Novo Banco -escisión ‘sana’ del portugués Banco Espírito Santo-, Lone Star ha decidido poner a la venta todo el negocio del banco en nuestro país, que asciende a unos 6.000 millones de euros, entre banca de particulares, privada y de empresas (5.400 millones) e institucionales (600 millones).

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Lone Star (75%) y el Estado portugués (25%) ya realizaron ajustes a finales de 2019, con un ERE que afectó al 21% de su plantilla y supuso el cierre de siete sucursales. En otras palabras, el comprador no tendrá que hacer un esfuerzo extra para ajustar la red y la plantilla, al menos en el corto plazo.

Mientras, el sector revive en bolsa -este miércoles vuelve a protagonizar las mayores subidas del Ibex- gracias a la prohibición del Gobierno -Consejo de Ministros del martes 26- de repartir dividendo, al menos, hasta el 1 de octubre próximo.