• El PP retira su batalla parlamentaria a favor de Telefónica para no desautorizar al regulador.
  • Telefónica no abortará la compra de Canal que, entre otras cosas, llevaría al cierre de PRISA.
  • Y la CNMC no asfixiará la inversión en fibra de Telefónica.
  • Telefónica tiene un objetivo: 4 millones de clientes de pago, con TV incluida.

Ojo, la enmienda que el Grupo Popular en el Senado iba a presentar era a favor de Telefónica. Si ahora la retira no es porque se haya revuelto contra Telefónica sino porque se ha conseguido calmar las aguas entre Telefónica y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Si el PP presenta esa enmienda, en la que se solicitaba al Gobierno que modificara los criterios bajo los que opera la CNMC, sería interpretada, no sólo como un apoyo a Telefónica sino como una desautorización a José María Marín Quemada. O sea, lo que es. Marín, además se ha negado a ceder por fuerza de ley. Otra cosa es que esté dispuesto a escuchar los argumentos  de la compañía tanto en el despliegue de fibra óptica como en la compra de Canal a PRISA.

En otras palabras, Telefónica lanzó un órdago: si la CNMC se lo ponía difícil en su despliegue en fibra no invertiría en fibra y si se lo ponía muy difícil en su compra de Canal … pues no compraría Canal . Esto último, por de pronto, supondría la quiebra de PRISA, pues Juan Luis Cebrián sueña cada noche con el feliz día en el que recibirá los 750 millones de euros que precia para medio salvar la compañía, que vuelve a estar en bocas por nuevos recortes de plantillas, tanto en la SER como en El País.

Y lo de fibra es más grave: sin fibra no hay sociedad de la información o, si lo prefieren en tono menos grave: no es posible la oferta convergente de las telecos: fijo, móvil, internet y TV.

Y ya que hablamos de TV, el sueño de Alierta (en la imagen junto a Rajoy) consiste en unir los 400.000 clientes de convergentes con el 1,6 millones de Canal a los que habría que dotar de teléfono. Ahora bien, el objetivo consiste en alcanzar los 4 millones de clientes convergentes de pago. Ahora bien, eso se puede conseguir siguiendo con Movistar y ahorrándose los 750 millones de nuevos clientes de Canal … o con Canal .

Pero lo lógico es que se logre de esta segunda forma. Ahora, la CNMC, si está dispuesta a reducir sus exigencias, debe pensar en el mercado de la televisión: es decir, no medir la cuota de televisión de pago sino la cuota general de TV. Por las mismas, separa el mercado del cable del de la fibra óptica… o juntarlos. Doctores tiene la competencia.

En cualquier caso, el Gobierno ha evitado que Telefónica y la CNMC se hagan daño. Es mucho lo que está en juego, incluida la inversión en infovías.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com