• Ferrovial ganó 189 millones hasta junio, un 29% menos, por los extraordinarios y la libra
  • La cifra de negocio alcanzó los 4.697 millones, el 0,8% menos.
Ferrovial ganó 189 millones de euros en el primer semestre del año, un 29,1% menos que los 267 millones de 2015, por un menor volumen de extraordinarios, así como por deterioros y distintos ajustes de valor. En concreto, las cuentas del periodo recogen un impacto negativo en el resultado neto de 73 millones de euros por distintos ajustes de valor, entre ellos por los derivados de HAH, así como un impacto de 12 millones por el deterioro en la autopista Autema, en Cataluña, en 2016. No obstante, las cuentas registraron un impacto positivo gracias a las plusvalías por la venta de Chicago Skyway (110 millones de euros) y de las autopistas irlandesas (19 millones de euros), según las cuentas remitidas por el grupo que preside Rafael del Pino a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La cifra de negocio alcanzó los 4.697 millones, el 0,8% menos, mientras que el resultado bruto de explotación se situó en 421 millones, lo que arroja un descenso del 21,8% por el buen comportamiento del tráfico, la contratación internacional en Construcción y la venta de la autopista Chicago Skyway y de una participación en las autopistas irlandesas. Por otro lado, los resultados se vieron afectados por la depreciación de la libra tras el referéndum en Reino Unido para decidir la salida de ese país de la UE y la facturación internacional representó el 73% de las ventas totales. Pero todo ello son los matices propios de un gran grupo. No, lo que llama la atención es que Rafael del Pino ha ido evolucionando desde la construcción a la concesión y los servicios. Dada la evolución del sector construcción y de  la obra civil seguramente era una buena idea, pero tampoco las concesiones son la panacea y en servicios, dado la gran aventura británica -hoy tocada por la libra-, Ferrovial ha tocado techo. En definitiva, Rafael del Pino Calvo-Sotelo deberá aclararse: ¿quiere volver a jugar fuerte en construcción o convertirse en una concesionaria? Andrés Velázquez andres@hispanidad.com