• El ministro de Sanidad asegura que ese "ese debate no está abierto", a pesar de que existe en otros países.
  • Considera que es suficiente la reforma sanitaria de Mato, con la que se han ahorrado 4.000 millones en gasto farmacéutico.
  • Cristóbal Montoro rechaza también la subida del IVA cuando empieza a reputar la demanda interna.
  • El resto de las propuestas del Fondo Monetario fueron contestadas por el ministro Luis de Guindos.

El ministro español de Sanidad, Alfonso Alonso, se ha desmarcado también este lunes de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional con relación al copago sanitario. Alfonso se une así al mismo frente planteado, aunque en otros aspectos, por el ministro de Economía, Luis de Guindos o el de Hacienda, Cristóbal Montoro. Alfonso Alonso ha aprovechado su presencia en los desayunos de Europa Press para dejar esto muy claro: "Tenemos descartado establecer copagos asistenciales. No tenemos copagos asistenciales y no tenemos intención de ponerlos". El copago por la asistencia sanitaria pública fue una de las recomendaciones del FMI la semana pasada. En concreto, sugería al Gobierno que implantase mecanismos tributarios para ayudar a financiar a las autonomías. Ese copago ya funciona en otros países, pero Alonso ha insistido en que aquí "ese debate no está abierto". El Gobierno ya realizó una reforma sanitaria para reducir el gasto sanitario a partir de 2012, ha recordado, lo que encareció los fármacos para los usuarios del sistema público, dentro de otras medidas para reducir el déficit público. Alonso ha recordado que reforma de Ana Mato ha permitido ahorrar desde entonces más de 4.000 millones de euros en el gasto farmacéutico. Y también ha descartado las subastas de medicamentos, que podrían provocar "situaciones de desabastecimiento". El ministro de Sanidad se alinea así con Luis de Guindos, que contestó al FMI que el Gobierno tiene su propia "hoja de ruta" en materia económica para sacar al país de la crisis. El ministro de Economía señaló, en concreto, que con el panorama político actual -marcado por un año electoral-, "revertir las reformas sería, sin duda, la peor receta para España". Guindos contestó en la misma línea al Banco de España, que en su informe anual 2014 pedía iguales recetas que el FMI: otra reforma laboral, avanzar hacia el contrato único, abaratando el despido y la subida del IVA y de los impuestos especiales. Ese informe suponía, en fin, una bofetada al Gobierno y un aplauso al FMI. El otro ministro que se ha mostrado contrario a esas propuestas es Cristóbal Montoro. El ministro de Hacienda ha señalado esta mañana en Santander a Hispanidad que el Gobierno tampoco se plantea la subida del IVA, en un momento, además, en que comienza a reputar la demanda interna. Sería contraproducente, ha asegurado, para la recuperación económica y negativo para el turismo. Rafael Esparza