• El Gobierno cambia de consejo: ahora le ha pedido al Rey que se enfrente, en directo, a Artur Mas.
  • Por eso, aceptó recibir a Artur Mas… con cara larga.
  • Y por eso, en la mañana del jueves, el Monarca regañó a Artur Mas en Barcelona.
  • Eso sí, Felipe VI se muestra como es. Inflexible en sus posturas, por tanto, incapaz de seducir al adversario.
  • Además, Su Majestad recogió lo peor de la argumentación del PP: el respeto a la ley.
  • Al argumentario independentista hay que responderle con la soberanía nacional de todos los españoles.
  • Y no con la república federal. Los nacionalistas catalanes desprecian el café para todos.
Felipe VI en Barcelona y ante Artur Mas (en la imagen). Bronca al independentismo. Por primera vez, el Monarca exige al presidente de la Generalitat, de cuerpo presente, respeto a la ley y a la Constitución. No es el mejor argumento porque los soberanistas siempre dirán que las leyes están para cambiarlas. Mejor argumento es el de la soberanía nacional: en efecto, en un referéndum soberanista catalán todos los españoles tenemos que votar. Lo ocurrido el miércoles por la mañana es el final de un proceso. De entrada Artur Mas pidió ser recibido por Su Majestad en Moncloa. No, no era normal, porque el Rey está recibiendo a los nuevos presidentes autonómicos, no a los antiguos. El Gobierno dijo que sí que le recibiera, y el Rey lo hizo con cara larga. En definitiva, Felipe VI ha roto con Artur Mas a instancias de Mariano Rajoy. Ojo, el Rey es garante de la unidad de España pero, en primer lugar, le falta la humildad de su padre para tragarse sapos. Felipe VI es muy inflexible. Así nunca convencerá a una narcisista como Artur Mas. Y si no le convence acabará enfadado con él. Al actual Monarca no le gusta que le llevan la contraria. En segundo lugar, hasta en Cataluña hay que disponer de un árbitro porque alguna vez llegaremos a un acuerdo entre Madrid y Barcelona. Pues bien, ahora el Rey ya ha traspasado la frontera: está con el Gobierno Rajoy contra el Gobierno Mas. Eso sí, lo que no encaja por ningún lado es la opción de Pedro Sánchez: la España federal. Si algo no gusta al independentismo catalán es el café para todos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com