FedEx es una de las mayores empresas de mensajería y logística del mundo pero se ha cansado de Amazon y ha decidido romper la relación. Las razones pueden ser varias, pero principalmente dos: el hecho de que Amazon sólo aporta un 1% de sus ingresos, que en su último ejercicio fiscal (junio 2018-mayo 2019) ascendieron en total a 61.323 millones; y que pronto será su rival porque tendrá un servicio de entregas propio.

Parece que el gigante del comercio electrónico ha aprendido cómo lo hace FedEx y ahora se lanza a la tarea con sus propios medios. Una práctica habitual que ya hace con los vendedores de su plataforma y que ahora está bajo la lupa de Bruselas, que investiga los datos que usa de estos y sospecha que podría estar sacando partido.

El gigante del comercio eléctronico desarrolla su propio departamento de entregas, con alquiler de aviones de transporte de mercancías y compra de camiones 

Como bien saben, el talón de Aquiles del comercio electrónico es la denominada última milla, es decir, la llegada del producto al cliente, una tarea en la que resulta vital la logística. Y parece que Amazon quiere acabar con ese punto débil, pues desarrolla su propio departamento de entregas, mediante el alquiler de aviones de transporte de mercancías y la compra de camiones. De hecho, el pasado julio, usó conductores propios para el 45% de las entregas, a la empresa de paquetería United Parcel Service (UPS) en otro 28% y al servicio postal estadounidense (21%), según la compañía de análisis SJ Consulting.

Ante este escenario, FedEx ha decidido no renovar el contrato de envíos por tierra que tenía con Amazon y que caduca a finales de este mes. Pero no es la primera ruptura: el pasado junio, puso fin a los envíos aéreos en EEUU. Eso sí, pese a tensiones crecientes, FedEx ha tirado de diplomacia, señalando en un comunicado que “este cambio es consistente con nuestra estrategia de enfocarnos en un mercado de comercio electrónico más amplio”, en el cual está “extraordinariamente bien posicionado”. La respuesta desde Amazon no se ha hecho esperar, pero también ha sido algo diplomática: “Siento un gran respeto por FedEx, pero eran una pieza muy pequeña de nuestra red y viceversa, les deseamos todo lo mejor”, ha señalado el vicepresidente de operaciones de Amazon, Dave Clark, en Twitter.