Los resultados del primer semestre de 2020 de FCC han sido inferiores en un 36% a los del mismo periodo de 2019. Así, esta mañana el grupo constructor ha publicado un resultado consolidado de 102 millones de euros (M€), frente a los 160 M€ de 2019 a igual fecha.

La crisis del Covid-19 y el gran confinamiento no parecen haber afectado a FCC tanto a sus ingresos como sí vemos que lo han hecho a sus beneficios: al fin y al cabo, los ingresos se han reducido en un 5,7%, hasta los 2.822 M€, en igual análisis comparativo. Pero ya se sabe que una reducción en los ingresos se amplía fuertemente cuando llegamos a la última línea de la cuenta de resultados.

Una cuenta muy aburrida, como corresponde a un negocio muy consolidado y que traslada la reducción de los ingresos al resultado bruto de explotación (Ebitda), que baja un 6% al cierre de junio de 2020, en comparación con el de hace doce meses, hasta los 434 M€.

El endeudamiento neto crece un 5,9% hasta 3.790 M€, lo que supone 8,7 veces su Ebitda frente a las 7,7 veces que resultaba hace doce meses

Esta menor capacidad de generar liquidez del negocio no es significativa y de hecho, manteniendo los niveles de inversión, el grupo mantiene las disponibilidades líquidas en niveles inferiores, aunque similares a los del cierre de 2019 y superiores, aunque también similares, a los de hace doce meses. En otras palabras, la caja, con ligeros altibajos se mantiene en niveles parecidos en el último año.

El balance está muy estable. El endeudamiento neto de la compañía ha crecido un 5,9% hasta alcanzar la cifra de 3.790 M€, que supone 8,7 veces su Ebitda frente a las 7,7 veces que resultaba hace doce meses: un incremento del riesgo de insolvencia de cierta importancia, pero que dadas las condiciones en los mercados y la reducción que la compañía presenta en sus gastos financieros casi podemos decir que carece de importancia.

No hemos visto en FCC el comportamiento de otras muchas compañías o grupos empresariales durante el último trimestre (en algunas ya al final del primero de 2020) de ampliación del pasivo no corriente y atesoramiento de liquidez para afrontar la crisis del Covid-19. Tal vez, porque como decíamos al comienzo de este artículo, no parece que hayan afectado especialmente a las actividades del grupo más allá del viejo tópico, pero no por tópico menos cierto, de que en economía a todos no afecta todo. Y Carlos Slim, que hace algo más de mes y medio, elevó su participación reforzándose como principal accionista (al llegar al 76,6%), feliz con los números. 

La crisis del Covid-19 no parece que haya afectado especialmente a sus actividades más allá del viejo tópico de que en economía a todos no afecta todo 

La presentación de resultados, por otro lado, de FCC apenas acompaña una nota de cuatro páginas. Sin embargo, no vamos a criticar al grupo por ella: es un mero comentario y los datos brutos están depositados en la CNMV en el formato que esta exige, lo que permite el análisis sin más. Las peores presentaciones son las que pretenden guiar el análisis, cuando no confundir, y una mera y sencilla nota junto con los estados financieros a presentar nos parece suficiente.

En cualquier caso, habrá que ver en el caso de FCC cómo le afecta el peor comportamiento de la economía en su conjunto a sus cuentas, aunque ya este miércoles hemos visto un anticipo: las caídas de facturación se multiplican por seis, en términos porcentuales, cuando calculamos el resultado. Sin embargo, visto el balance y la solvencia de la compañía, no esperamos nada grave. Unos trimestres de menores beneficios. Nada más.